¿Quién es Daniel Vila, el sindicalista que desafía el poder de Hugo Moyano en el conflicto de Mercado Libre? Tiene 56 años, se define como un aliado de Luis Barrionuevo y conduce desde hace siete años la Unión de Trabajadores de Carga y Descarga de la Argentina (UTCYDRA). Nació y vive en La Plata y ahora está en la vereda de enfrente al camionero, en el marco de este enfrentamiento que en las últimas horas subió de nivel.
Según relevó el sitio Infobae, es el primer dirigente desde 2003 que resiste exitosamente el intento del poderoso Sindicato de Camioneros de quedarse con el encuadramiento gremial de los 1.200 empleados que trabajan en el Centro de Distribución de 75.000 metros cuadrados que tiene la empresa de Marcos Galperín, en el Mercado Central de Buenos Aires, en La Matanza.
Para Moyano, también platense y dirigente de Camioneros, el acuerdo alcanzado entre Mercado Libre y Carga y Descarga, que fue homologado durante el gobierno macrista, implica una “flexibilización laboral”. Desde el sector de Vila argumentan que hay 1.200 empleados que no quieren pasarse a Camioneros. Según él tienen entre 18 y 23 años, cobran un salario bruto de unos 75 mil pesos, acaban de recibir un bono de 500 dólares y se beneficiarán desde la semana próxima con un 10% de aumento a cuenta de las paritarias, y un kit de beneficios que incluye un plus por guardería, gimnasio, comedor gratis “con un menú saludable” y transporte de ida y vuelta provisto por la empresa.
Según Vila, el acuerdo homologado el año pasado por el Ministerio de Trabajo estipula que los afiliados que están adentro del depósito de Mercado Libre son afiliados a su sindicato y los que están afuera, es decir, los que buscan los paquetes para distribuirlos, están encuadrados en Camioneros.
"Lo que plantea Pablo Moyano es una locura. El problema de ellos es por haber perdido 1.000 afiliados, pero fue por la pandemia: es gente que dejó de trabajar porque no le cerraban los costos, se hizo monotributista y salió con su camioneta a hacer fletes para OCA o Andreani".
Vila siempre tuvo perfil bajo dentro del sindicalismo, continúa viviendo en La Plata y su casa está a dos cuadras del célebre Mercado Regional, donde comenzó a trabajar en la actividad de carga y descarga y luego fue delegado durante once años. Es hincha fanático de Gimnasia y Esgrima de La Plata, se casó a los 17 años y tiene dos hijos (el varón, Gustavo, es abogado e integra el consejo directivo del gremio) y dos nietos.
Hace 37 años llegó al sindicato de la mano del entonces secretario general, Alberto Cladera, y desde entonces ingresó en “la facultad del gremialismo”, como gusta decir a Vila ante sus amigos: tuvo distintos cargos en el consejo directivo y en la obra social. En 2012, la muerte de Horacio Campos, titular del sindicato, le permitió llegar a la secretaría general y desde entonces ganó dos elecciones consecutivas que le permitirán seguir en el cargo hasta 2023.

Siempre estuvo enrolado en la corriente sindical que encabeza Barrionuevo, a quien Vila sigue siendo fiel y califica como “un crack”. Integró la CGT Azul y Blanca, hoy virtualmente desactivada, que creó el gastronómico cuando Moyano era un incondicional del gobierno kirchnerista.
El gremio de Vila creció de los 2 mil afiliados que tenía cuando asumió a los 9 mil actuales, a través del crecimiento de la actividad en la zona portuaria, los depósitos fiscales, el Mercado Central y el Centro de Distribución de Mercado Libre, uno de los lugares de la empresa de Marcos Galperín adonde este jueves se concentraron los bloqueos de Camioneros.
"Moyano pensaba que nos íbamos a quedar con los brazos cruzados, pero se equivocó", advirtió Vila. A la noche trajeron unos 300 tipos en autos y colectivos, pero nosotros ya teníamos 800 personas esperándolos. Se tuvieron que ir. Terminaron bloqueando los depósitos en los que hay afiliados de ellos porque nosotros trabajamos normalmente. Esto es inédito en el sindicalismo", planteó.
El jefe de Carga y Descarga descarta sentir temor por los Moyano: "¿Miedo? Vengo de un barrio humilde al que le decían El Churrasco. Yo los conozco muy bien a los Moyano. Y ellos me conocen. Tengo un líder como Barrionuevo que me enseñó un montón de cosas y llegué al sindicalismo con Cladera, que me decía: Danielito, si tenés miedo, comprate un perro".