Por estas horas, Facundo Guita es la persona más buscada en Mar del Plata luego de que el propietario de un local de venta ubicado en la calle Olavarría, Jerónimo Burgos, dio a conocer la increíble historia del robo que sufrió por parte un empleado. De manera inmediata, el damnificado empezó a recibir historia de todo el país de gente que también fue estafada por esta persona.Según pudo reconstruir 0223.com.ar, lo más llamativos es que todos, de alguna u otra manera, ayudaron a Facundo antes de que les robe.
“Tiene facilidad para generar una confianza de un día para el otro y después cagarte. Es algo que no vi nunca”, le contó a Burgos una de las víctimas de Guita. Además agregó que tampoco sabe de dónde es porque primero le dijo que era uruguayo, luego se enteró que era jujeño y, finalmente, a partir de la propia hermana, descubrió que es de la Ciudad de Buenos Aires.
En este contexto, los investigadores policiales y judiciales de Mar del Plata buscan dar con el paradero de Facundo. Teniendo en cuenta los controles en los accesos de la ciudad balnearia, Burgos creía que el sospechoso no había podía escapar pero el último rastro que tienen las autoridades es que se encuentra en La Plata, tras subirse a tres taxis.
María Eugenia, hermana de Guita, publicó un posteo en las redes sociales luego de recibir una gran cantidad de mensajes de una de las víctimas de Facundo. “Tuvimos una historia difícil. De muy chicos nos quedamos solos. Anduvimos de casa en casa”, relató la joven quien contó que cuando ella tenía 16 y él 14 se separaron.
En el texto, la joven relató que le compró zapatillas para que pudiera salir a buscar trabajo y, aunque pensó que podían recomponer la historia, Facundo se escapó con la plata de su sueldo y el aguinaldo de ella. “No me dejó ni para pagar el alquiler. Desapareció”, resumió.
Un año después de aquel episodio, ella se enteró que estaba en Jujuy. Allí, Facundo conoció a una chica con la que se puso de novio. “La familia lo adoptó como a un hijo. Lo querían mucho. También les robó”, contó la hermana.

Las historias de los damnificados por Guita no terminan ahí. Otra persona se contactó con Burgos para enumerarle hechos similares en Córdoba, Tigre y Puerto Madryn. En la provincia serrana le robó las pertenencias a una familia que lo había levantado en la ruta cuando hacía dedo. En el partido del Gran Buenos Aires pidió trabajo a otra familia que tenía una churrería. Luego de trabajar un tiempo, robó dinero y huyó.
En el Sur del país, Facundo conoció a unos jóvenes que viajaban en su camioneta y realizaban un circo itinerante. El vehículo no solo era el medio de transporte sino que también era el lugar en el que vivían durante la travesía. Al igual que en los casos anterior, Guita les robó el rodado junto con las tarjetas, pertenencias y otros objetos de valor.

“Lo peor es que roba a gente que lo ayuda, gente buena, gente inocente”, escribió la hermana en sus redes sociales. Y añadió: “No me agrada hacer pública mi vida, pero lo hago para no ocultar mi punto de vista. La gente a la que roba me contacta pidiéndome una explicación. Me duele cada vez que alguien pronuncia el nombre de Facundo”.