El último episodio se registró entre el pasado sábado y domingo, cuando un grupo de delincuentes ingresó al predio de 464 y 19 y se apoderó de guitarras, un teclado, entre otros instrumentos, y computadoras. Poco tiempo antes, ya habían entrado a uno de los salones para llevarse distinta mercadería guardada para el comedor.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio no detuvo a los implicados ,quienes se metieron en el establecimiento tras forzar una persiana de chapa y actuaron con total tranquilidad, sabiendo que no iban a ser descubiertos. Una vez con el botín, se dieron inmediatamente a la fuga antes de ser identificados.
La comunidad educativa de la institución se mostró indignada por este ataque, el segundo en menos de tres semanas, y exigió la rápida intervención de las autoridades policiales y judiciales para esclarecerlo y evitar futuros hechos.