La médica obstetra Mónica Contreras, quien se convirtió en la paciente número 14 de coronavirus en La Plata, publicó un video en su red social Facebook en el que cuenta su situación y envía un mensaje a todos sus compañeros que trabajan en el sistema de salud en medio de la emergencia sanitaria pidiéndoles que "no trabajen si no tienen las herramientas de bioseguridad necesarias".
La profesional relata allí que ya se encuentra internada, que trabaja en el Hospital Gutiérrez de La Plata y en una sala sanitaria en Quilmes. Y se dirige especialmente a quienes compartieron espacio de trabajo y relata la historia compartida con Macarena Alamón, del servicio de ginecología del centro asistencial del Barrio Hipódromo que ya denunció la falta de insumos en el lugar de trabajo.
En el segundo día del jury contra Julieta Makintach, la exjueza del caso Maradona asegura que tiene chats que confirman que los otros dos jueces sabían de la grabación.
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En el mismo sentido que su colega, a la que el test le dio negativo, la medica cuestiona que no fueron escuchadas en el reclamo y que la respuesta fue que “las medidas de bioseguridad no eran necesaria”.
“Para mi ya es tarde”, dice Contreras en un tramo del testimonio. “Ya estoy contagiada gracias a que el sistema no me brindo lo necesario y lo básico para la atención”. Aclara que lo médicos saben que habrá muchos profesionales que contraerán la enfermedad pero cree que en su caso “se podría haber evitado”.
"Ese es el primer abandono que siento por parte del Estado, cuando no me dan los elementos necesarios para poder trabajar", dice Contreras. Y apunta al servicio que presta la línea telefónica de atención de casos posibles de COVID-19. "El segundo abandono es cuando llamás al 148 porque tenes síntomas, como que perdiste el gusto y el olfato y tenés dolor de cuerpo, y te dicen que vos no entrás dentro de los casos sospechoso. Y aún siendo trabajador de la salud, ni te vienen a ver".
En el tramo más duro de su mensaje, la médica plantea que quiere que "sientan vergüenza los que tienen que sentirla". Y les pide: "Piensen un poquito en nosotros que estamos realmente en la trinchera".
"Quiero que esa gente que nos dijo que no nos correspondía el material se ponga en mi lugar cuando hoy tuve despedir a mis hijos a través de un vidrio, a quienes hace 15 días que no beso ni abrazos. Que se pongan en el lugar de hija cuando tuve que decirle a mi mamá que me tenía que ir a internar porque tenia coronavirus", agrega al bode de las lágrimas.
La medica lamenta y cree que es "una vergüenza cómo nos tratan y como nos pisotean, cómo nos denigran y como nos usan para atender, así como estas. Sin protección vas a atender un parto". Y extiende el mensaje para sus colegas, a quienes les pide que si no tienen las herramientas necesarios para trabajar no lo hagan. "Para mi ya es tarde, pero a lo mejor con esto puedo hacer que muchos eviten contagiarse", cierra.