En ese contexto, expertos del CONICET junto a la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y el Hospital de Alta Complejidad El Cruce “Dr. Néstor Carlos Kirchner” (HEC) lanzaron una serie de recomendaciones para sobrellevar diariamente la problemática. Los profesionales forman parte de la Clínica de la Memoria de la Unidad Ejecutora de Estudios en Neurociencias y Sistemas Complejos (ENyS, CONICET-UNAJ-HEC), y explicaron que "las personas con demencia pueden tener dificultades para comprender la pandemia y adaptarse a las modificaciones en su rutina, lo que favorece que se generen cambios de conducta, producto de la ansiedad, la agitación, y la alteración del sueño", entre otras cosas. Asimismo, añadieron que "los cuidadores pueden experimentar negativamente el mayor aislamiento social, con menos posibilidades de compartir el cuidado con su red familiar, lo que repercute nocivamente en su salud mental".
En este marco, desarrollaron una batería de tips a tener en cuenta, entre ellos mantener las cuestiones higiénicas, que requerirán recordatorios y apoyo para su realización, ya que pueden ser olvidadas o no comprenderse del todo su importancia. Y enumeraron las medidas sugeridas por los organismos de salud para la población en general: lavarse las manos antes y después de cada actividad y al regresar al hogar en caso de salir. "La higiene debe ser supervisada e idealmente realizada en conjunto con el cuidador", resaltaron desde la ENyS, y añadieron la necesidad de hidratar frecuentemente la piel para evitar fisuras o heridas.
Con relación a los aspectos psicológicos y a fin de manejar la ansiedad y la angustia, los expertos aconsejaron que las personas realicen ejercicios de relajación y meditación junto con los cuidadores a cargo; disponer un momento del día para tener una conversación con un valor emocional positivo; preparar acciones placenteras, que pueden ser de juego y divertimento para permitir la recreación y el entretenimiento. "Hay que acompañarlos en la realización de actividades de su interés acordes a sus habilidades; utilizar juegos de mesa, ver películas, revisar fotografías, escuchar música o regar las plantas pueden ser algunas opciones", comentaron.
También sugirieron establecer una rutina diaria con horarios estructurados manteniendo una lógica regular para levantarse, vestirse e ir a dormir, y si bien aconsejaron incluirlos en las tareas del hogar como doblar y colgar ropa, poner la mesa, ordenar la cama o ayudar en la cocina, subrayaron que no hay que recargar el día de actividades porque "todos necesitamos tiempo libre y descanso".
Para finalizar, destacaron la necesidad de mantener los tratamientos de las enfermedades habituales como diabetes o hipertensión, junto con una dieta saludable y una adecuada hidratación, aprovechando los dispositivos implementados por distintos centros asistenciales para facilitar el retiro de recetas médicas. "Si se nota un cambio importante en la persona con demencia no hay que acudir de inmediato a un servicio de urgencia u hospitales porque es importante disminuir la asistencia a esos lugares para evitar el riesgo de contagio", resaltaron y dieron como mejor opción el contacto telefónico con los médicos de cabecera, centros de salud o servicios sociales para ser orientados correctamente.