Pese a toda la incertidumbre que genera en el mundo la pandemia por el coronavirus y la falta de previsión para la continuidad de las ligas, un dirigente de la Conmebol confirmó que la final de la Copa Libertadores se va a jugar el 21 de noviembre de este año en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, tal como estaba previsto.
"En los ocho escenarios pautados tenemos que la Copa Libertadores terminará el 21 de noviembre", dijo en las últimas horas el director de Competencias del organismo sudamericano, Fred Nantes. "La tranquilidad que queremos dar es el hecho de que la Libertadores la terminaremos. Tenemos que esperar a que diez países trabajen", agregó el hombre en una entrevista que concedió al diario O'Globo de Brasil.
"Hoy necesitamos diez fechas para terminar la Libertadores, once si contamos la final", analizó apresuradamente si se tiene en cuenta que el número de muertes por el virus crece en varios países de la región, principalmente en Brasil, en donde su presidente Jair Bolsonaro es blanco de críticas en el mundo por su postura frente a esta tragedia.
Por su parte, el dirigente dijo también que serán las autoridades de cada país las que definan si los encuentros podrán disputarse con público o no: "Si dicen que es mejor jugar a puertas cerradas, será a puertas cerradas. Se respetará lo que establezca cada autoridad".

"Lo importante es que los clubes tengan garantizado cómo viajar. Queremos la implementación de protocolos sanitarios de parte de las autoridades. Especialmente porque varía de un país a otro, dependiendo del nivel de la pandemia. El escenario de Paraguay es diferente al de Brasil, por ejemplo", cerró.