Las autoridades comunales continúan realizando controles en los pocos locales que todavía permanecen abiertos en medio de la cuarentena total dispuesta por el Gobierno nacional, con el objetivo de verificar el cumplimiento de los precios y las medidas de prevención establecidas para combatir al coronavirus.
En ese marco, los inspectores cerraron este viernes una de las sucursales de la reconocida pescadería que no cumplía con los protocolos de seguridad previstos para evitar contagios de COVID-19.
La celebración del aniversario no se detiene y este lunes en el Hipódromo de La Plata habrá shows en vivo, gastronomía y espacios para artistas y emprendedores.
Detuvieron al sargento de la Policía Bonaerense acusado del secuestro y abuso en La Plata tras el análisis de cámaras y un operativo en Florencio Varela.
En el operativo realizado por los agentes de la Secretaría de Control Ciudadano, se pudo establecer que el local ubicado en 6 entre 33 y 34, no respetaba los parámetros de higiene dispuestos para enfrentar a la pandemia. Por lo que se dispuso la clausura de la sucursal.
Durante el control también se registró un mal acumulamiento de la mercadería y otras infracciones. "El establecimiento no cumplía con las libretas sanitarias de los empleados, presentaba acopio de alimentos y había fallas en el tendido eléctrico", detallaron las autoridades y agregaron que "se procedió a rotular con tres fajas al comercio y su propietario fue intimado para que regularice la situación de este local".
El jueves, en tanto, las autoridades locales clausuraron la sucursal de 7 entre 47 y 48 de Carrefour, donde se detectaron una serie de irregularidades y faltas graves a los protocolos de seguridad e higiene dispuestos en el marco de la cuarentena.
Los inspectores constataron que en la sucursal platense no se respetó ninguna de las medidas sanitarias y, según explicaron, implicaban un riesgo para la salud de los clientes.
Entre las irregularidades más graves, los inspectores constataron que en el local había excedido el cupo de personas que podían ingresar, nadie controlaba el ingreso y egreso de los compradores y tampoco se respetaba el metro de distancia en las filas del sector de cajas, además el personal no contaba con guantes y barbijos, lo cual implicaba un riesgo para la salud tanto de los trabajadores como del público.