El presidente Alberto Fernández firmó dos decretos de necesidad y urgencia (DNU) que son claves en la estrategia del Gobierno para evitar un colapso en la economía en medio del congelamiento que supone la cuarentena. El primero dispone la prohibición de los cortes de “suministro energía eléctrica, gas por redes y agua corriente, telefonía fija o móvil e internet y TV por cable, por vínculo radioeléctrico o satelital" durante los próximos 180 días a monotributistas de las categorías más bajas, beneficiarios de AUH y una lista de sectores con mayores necesidades, además de PyMEs para el caso de usuarios no residenciales.
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El otro decreto dispone suspender multas e inhabilitaciones en cuentas corrientes bancarias por cheques sin fondo hasta el 30 de abril y a su vez autoriza a los bancos a dar crédito a empresas que tengan deuda previsional registrada en la ANSES, AFIP y bancos de datos.
En el caso de las tarifas el impacto tiene un plazo específico: "No podrán disponer la suspensión o el corte de los respectivos servicios a los usuarios indicados en el artículo 3°, en caso de mora o falta de pago de hasta TRES (3) facturas consecutivas o alternas, con vencimientos desde el 1 de marzo de 2020. Quedan comprendidos los usuarios con aviso de corte en curso”, dice el DNU que fue publicado este miércoles por la mañana.
Se trata de una medida para intentar calmar, de a poco y en cuotas para intentar morigerar el tremendo impacto fiscal que tendrá el Gobierno por el coronavirus, a quienes temen no tener ingresos para afrontar gastos en lo inmediato. O por lo menos, en los próximos tres meses. Como ya vienen anticipando fuentes oficiales, es probable que el aislamiento social preventivo y obligatorio se amplíe por lo menos hasta mediados de abril.