Con las funerarias colapsadas y una gran cantidad de casos que aumenta minuto a minuto, las autoridades de Madrid, en España, decidieron convertir una pista de patinaje sobre hielo en una morgue para guardar los cuerpos de las víctimas de la pandemia. El país ibérico se convirtió este miércoles en el segundo con más muertes por coronavirus con un total de 3.434 fallecidos.
"No tenemos la capacidad logística de poder proceder a los entierros y las incineraciones al ritmo que se están produciendo los fallecimientos", explicó el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida.
La capital española es el epicentro del brote en aquel país. Según datos oficiales, más de la mitad ocurrieron en esa región y contabiliza un 31% de las infecciones, es decir, 12.532 casos. En esa línea, el Gobierno madrileño indicó que los cadáveres permanecerán en la pista de patinaje para luego ser trasladados a crematorios o ser sepultados. Además de este espacio, Madrid convirtió dos hoteles en hospitales para ayudar con el enorme flujo de pacientes y planea replicar la medida en otros cinco.
Con el objetivo de frenar la propagación del virus, el Gobierno español declaró el 14 de marzo el estado de alarma y decretó el confinamiento casi total de la población, una situación que el Consejo de Ministros espera prorrogar este martes hasta al menos el próximo 11 de abril.
Al igual que en Argentina, los 46 millones de habitantes de España solo pueden salir de sus casas para ir a trabajar, si es que no pueden hacerlo desde sus casas; o para realizar actividades esenciales como comprar comida o medicamentos.