Cuatro víctimas de abusos sexuales cometidos en el exinstituto religioso para niños sordos Antonio Próvolo y dos abogados querellantes viajarán este viernes 14 de febrero a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza, para presentar un informe contra el Vaticano por encubrimiento y luego a Roma, donde esperan ser recibidos por el papa Francisco. Uno de los señalados en el informe es el obispo auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey, interventor de la iglesia católica en el caso Próvolo representando a la Santa Sede (Vaticano), quien "no colaboró como debía", según expresó el abogado querellante de la organización Xumek, Lucas Lecour ante la consulta de 0221.com.ar.
Antes de abordar el avión los denunciantes brindarán una conferencia de prensa en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, a partir de las 17. En caso que la empresa Aeropuertos Argentina 2000 no seda alguna sala para la rueda de prensa, la misma se efectuará en el hall central de la terminal aérea, aclaró el letrado.
Los denunciantes presentarán un informe a los comités por los derechos de los niños y contra la tortura “por el incumplimiento de los tratados por parte del Vaticano”, explicó Lecour. Según explicó, el Vaticano “debería haber colaborado desde la Iglesia en la investigación, no encubrir a los sacerdotes e indemnizar a las víctimas, todo lo que no sucedió en Mendoza, sino todo lo contrario”.
A fines de noviembre pasado los curas Horacio Corbacho (59 años) y Nicola Corradi (83) fueron condenados a la pena de 45 y 42 años de prisión respectivamente, y el jardinero Armando Gómez (49) a 18 años de cárcel, por 25 casos de abusos sexuales cometidos a niños sordos dentro del instituto con y sin acceso carnal y corrupción de menores. La presentación ante la ONU que aún está en etapa de elaboración, "es para informarle a los representantes de ambos comités que en el caso Próvolo, el Vaticano no hizo de lo que se le recomendó".
Las cuatro víctimas, dos hombres y dos mujeres mayores de edad y sus abogados viajarán el 14 de febrero próximo a Ginebra donde presentarán un informe contra el incumplimiento de los tratados por parte del Vaticano ante relatores de Naciones Unidas; y luego viajarán a la ciudad a italiana de Roma donde participarán de un encuentro de víctimas de la iglesia católica de todo el mundo. “La idea es que el Papa reciba a las víctimas”, dijo Lecour.
El histórico veredicto de noviembre pasado fue dictado en Mendoza por los jueces Carlos Díaz, Mauricio Juan y Aníbal Crivelli, y marcó una condena emblemática contra la iglesia, con amplia repercusión mundial.

Pero en la justicia platense también se investigan posibles casos de abusos a menores hipoacúsicos. En una prolija investigación la fiscal Cecilia Corfield solicitó el juicio oral para el docente José Brítez, único detenido en la causa hasta el momento en la trama platense del dramático caso.
De la misma forma, continúa el pedido de extradición para el cura Eliseo Primatti, quien está viviendo en un asilo para ancianos, en Italia. El sacerdote está imputado de abuso sexual simple agravado por su condición de culto religioso, en tres hechos al menos; exhibiciones obscenas y promoción de facilitación de la corrupción de menores agravada.

Primatti y Britez trabajaban en el instituto ubicado en calles 47 y 25, donde el juez dio por probado que "existieron abusos". Los mismos, se cometían el sábado "día en que disminuía el número de alumnos internados y sólo quedaban los que no tenían familia".
La causa comenzó a ser investigada por el entonces fiscal Fernando Cartasegna, pero tras su desplazamiento del cargo quedó en manos de Corfield. La investigación se profundizó a fines de 2016, luego de que se conociera que los sacerdotes Corradi y Corbacho, detenidos en Mendoza acusados de abusar sexualmente de varios hipoacúsicos del Instituto Próvolo de esa provincia, también habían trabajado en el Próvolo de La Plata.