Alexis y Luciano, dos amigos de La Plata, buscaban irse de vacaciones este verano a Mar del Plata. Publicaron un aviso en una página de alquileres en esa localidad, ya que su idea era viajar del 17 al 24 de diciembre.
"Entre todas las respuestas, apareció la de este señor que había puesto una foto panorámica que me llamó la atención. Le pedí más información y comenzamos una conversación por privado”, contó Alexis en diálogo con Todes Nosotres, un blog/sección de Todo Noticias.
"Me pasó seis fotos más y me dijo que tenía WIFI, una lavadora y que había que hacer un permiso de circulación y un depósito de seis mil pesos. Todas cosas normales. Era súper educado", aseguró el joven, que estudia Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Plata.
Sin embargo el locador comenzó a hacerle preguntas más personales, que nada tenían que ver con el alquiler temporal. "Le dije que éramos dos chicos y no sé si le hizo ruido o qué pero me preguntó si éramos pareja", explicó Alexis. Le contestó que no, que eran amigos, pero el hombre insistía, quería saber su orientación sexual. "Me quedé shockeado porque no entendía qué tenía que ver ser gay con querer alquilar un departamento en la costa". Finalmente le dijo que sí.
"Ahí fue que me dijo que no le alquilaba a gays y que además, sus hijos vivían al lado". Alexis creyó que se trataba de un chiste, "creí que no lo había escrito en serio. Me generó una mezcla de tristeza y bronca. No puedo entender cómo en 2020 siguen pasando estas cosas. Hay compañeros, compañeras y compañeres que viven a diario situaciones de violencia", aseguró.
Y dijo que compartirlo en redes "fue un impulso automático. Le saqué una foto a la conversación y se la pasé a mis amigos. Después la subí a Twitter sin imaginarme la repercusión que iba a tener. Lo más importante es cuidarnos como comunidad", apuntó. "No sé qué le importa al hombre mi orientación sexual, no es relevante en mi estadía en el departamento. Creo además que los que lo defendieron se refugian en la propiedad privada y piensan igual", planteó.
El joven platense agradeció a quienes desde el INADI se contactaron para asesorarlo para hacer la denuncia, pero advirtió que decidió no hacerla. "Esta vez no. No por el señor sino por los hijxs, viven de esto. Entiendo el asco y odio que genera, pero el escrache no siempre es la mejor solución. No odiemos, respondamos con la tolerancia que a ellos les falta", pidió.