La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió que las fiestas de fin de año no se conviertan en "un duelo". El organismo consideró a la Navidad y el Año Nuevo como un momento de esparcimiento, pero pidió que todas las personas extremen los cuidados para evitar la propagación del COVID-19.
En ese sentido, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó que "la temporada de fiestas es un momento de esparcimiento y de celebración, pero no debemos bajar nuestra vigilancia" y lanzó una dura advertencia: "La celebración puede transformarse muy rápido en duelo si no tomamos las buenas precauciones".
Asimismo, aconsejó que quienes vivan en una región de fuerte transmisión de la enfermedad deben organizar con sumo cuidado las reuniones para garantizar la seguridad de todos: "Ese sería el mejor regalo que pueden hacer, el regalo de la salud, la vida, el amor, la alegría y la esperanza", aseguró.
El aviso de la OMS llega en momentos en que el número de muertes semanales aumentó un 60% en el último mes y medio y en medio de que muchos países europeos registran niveles "muy elevados" de infecciones de coronavirus.
Por su parte, la responsable responsable de la gestión de la pandemia en la OMS, Maria Van Kerkhove, indicó que "el incremento de 60% de las muertes en las últimas seis semanas no está repartido de manera uniforme en el mundo" y detalló que se registró un aumento de cerca de 100% en Europa, 54% en el continente americano, 50% en África, 15% en el Pacífico occidental, 10% en el Mediterráneo oriental y 7,5% en el sudeste asiático.