El registro de votantes y lugares de votación será clave para organizar el masivo operativo de la aplicación de la vacuna contra el coronavirus en Argentina. En esa línea, las autoridades nacioanes precisaron que se prevé que los centros de vacunación habilitados se encuentren en los mismos lugares a los centros de votación donde cada argentino se presentó a votar en las últimas elecciones presidenciales de 2019.
El titular de la cartera de Salud naciona, Ginés González García, remarcó que el objetivo es minimizar eventuales confusiones, sobre todo entre adultos mayores.
"La gente sabe a qué escuela tiene que ir cuando tiene que votar, por lo que estamos pensando usar ese método en algunas provincias, porque también tenemos que evitar que haya amontonamientos", manifestó el funcionario.
Además, destacó que habrá una logística "de magnitud inédita" para llevar adelante la vacunación en Argentina: "Venimos trabajando en silencio con varios ministerios, en algo que es de una magnitud inédita en la Argentina. Las Fuerzas armadas ya están participando, para la logística es indispensable y su estructura de sanidad también", sostuvo.

González García hizo hincapié en la urgencia con la que se necesitan los fármacos en un intento por evitar una segunda ola de contagios. "Primero, se trata de bajar bruscamente la mortalidad, y en segundo lugar que se detenga la circulación del virus y se vaya diluyendo la epidemia y la pandemia, para evitar los importantes rebrotes que están ocurriendo en Europa, y en eso la vacuna será de vital importancia", remarcó.
El primer grupo de la población que quedaría habilitado a vacunarse incluiría a los trabajadores esenciales, como así también a los mayores de 60 años o más que estén en condiciones de recibirla, según anticipó el "Comité de Vacunación" que estableció el Gobierno nacional.

Según el informe elaborado por el Ministerio del Interior, a través del Registro Nacional de las Personas (Renaper), en esa primera etapa de la campaña estarán incluidos 7,7 millones de personas mayores de 60 años, considerados población vulnerable. A todos ellos se sumarían otros 4,3 millones que se desempeñan en sectores considerados esenciales, entre los que se encuentran el personal sanitario y de las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas, los docentes y otros trabajadores estratégicos.