La Verificación Técnica Vehicular (VTV) de La Plata reabrió tras siete meses de inactividad y volvieron las filas interminables en la planta de 19 y 520. Tras el parate obligado por la pandemia de coronavirus, las inspecciones regresaron y con ellas las colas de varias cuadras, las largas esperas y las quejas de los vecinos de la ciudad, quienes además apuntaron al mal servicio que se ofrece.
A pesar de que la verificación de vehículos particulares en general se retomó con un estricto protocolo y cronograma de turnos, tanto la planta local como la que está en la avenida del Petróleo en Berisso se vieron desbordadas con más de dos cuadras de cola de automovilistas que acudieron a realizar el trámite.
Con un ticket de $5.000, los vecinos podrán recorrer los principales museos de La Plata entre las 19 y las 24, subiendo y bajando todas las veces que quieran.
Llegó a ser virtual viceintendente de La Plata, pero reivindicó la militancia barrial y una rebeldía que lo llevó a enfrentarse a la estructura partidaria.
En tanto, a las quejas y reclamos por las demoras, la falta de turnos y las siempre interminables filas para realizar la revisación, en las últimas horas se sumó la increíble denuncia de una vecina platense que escribió al WhatsApp de 0221.com.ar y contó que, apenas un día después de hacer revisar su auto descubrió los amortiguadores destruidos, las gomas inservibles y el caño de escape a punto de desprenderse. "Yo pasé la verificación, pero todavía no entiendo cómo. Si hubiera salido a la ruta me podría haber matado", aseguró.
"Tenía la VTV vencida así que fui a hacerla hace unos días y la pasé como si nada", le contó Mabel a este medio y agregó que apenas un día después descubrió casi de casualidad que su auto estaba lejos de estar en las condiciones adecuadas: "Tuve que llevarlo al mecánico y descubrió que los amortiguadores estaban destruidos y que dos de las gomas no sirven más", agregó preocupada.
Todavía indignada por lo sucedido la mujer remarcó que "la semana pasada a mi vecina la rechazaron porque las luces apuntaban demasiado hacia arriba y a mí me lo aprobaron con estos daños que podrían haber causado una tragedia". "Como este es un auto más o menos lindo, ni lo miraron", añadió la vecina de Villa Castells.
En ese marco, los conductores y los organizadores de la VTV quieren evitar que comience a pasar lo que sucedió en el inicio del verano pasado en este contexto de emergencia sanitaria, cuando durante semanas se generó aglomeración de personas en el lugar con filas de más de diez cuadras, autos que pasaban toda la noche haciendo la cola, desayunos y hasta compra de lugares en la hilera, debido a la urgenica de realizar los controles necesarios antes de salir a la ruta para disfrutar de las vacaciones.