La internación de Diego Maradona este lunes en una clínica de La Plata generó una fuerte preocupación, tanto en su entorno familiar como en todo el mundo del fútbol. Además, en las últimas horas se confirmó que el técnico de Gimnasia deberá ser operado por un hematoma en el cerebro. En la noche del lunes, Diego pudo comunicarse con sus hijas, dar caminatas junto a los profesionales y mirar tenis en la televisión.
Según precisaron, Diego llegó al centro de salud ubicado en 4 y 59 con un cuadro leve de anemia y deshidratación, por lo que se le aplicó un suero. En ese sentido, el neurólogo encargado de los estudios del excapitán de la Selección Argentina informó que pasó una buena noche en la que pudo descansar, se levantó con buen ánimo y desayunó normalmente.
El entrenador del Lobo estuvo acompañado por Maximiliano Pomargo, su mano derecha y cuñado de Morla, y Johnny Espósito, su sobrino e hijo de Mary Maradona.
Asimismo, se detalló que Maradona pudo llamar a sus seres queridos para hacerles llegar tranquilidad sobre su estado. Fue así que, después de levantarse, tomó el teléfono y mantuvo contacto con sus hijas Jana y Giannina, y con dos de sus hermanas.
A pesar de la buena evolución que mostró Diego Maradona durante las primeras horas de internación en La Plata, el entrenador tripero deberá ser sometido a una operación.
En esa línea, se precisó que será trasladado a Capital Federal para ser intervenido quirúrgicamente luego de conocer el resultado de una tomografía que arrojó la presencia de un hematoma subdural en la cabeza.