Funcionarios municipales mantuvieron una reunión con los referentes de la comunidad indígena Iwi Imemby (o lo que en guaraní se traduce como Hijos de la Tierra), luego de que el intendente Julio Garro vetara la ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante con la cual la Comuna le decía cuatro hectáreas linderas a Estancia Chica, el predio de Gimnasia. El encuentro las partes se mostraron predispuestas a solucionar el conflicto con el club mens sana y así evitar que el caso llegue a la Justicia.
Según explicaron voceros municipales, el saldo de la mesa de diálogo fue favorable y destacaron que en todo momento “los integrantes de la comunidad solo pensaron en las mejores soluciones” para evitar un litigio judicial con Gimnasia por el destino de esas tierras. “Ellos justo estaban iniciando su proyecto por eso no les estamos trabando nada. La idea es solucionarlo a la brevedad, incluso se ofrecieron tres o cuatro opciones. La idea es que ellos decidan cuáles son las tierras que sirven para reemplazar el predio que se iba a utilizar ahí en los alrededores de Estancia Chica”, señalaron tras el encuentro que se realizó en el Palacio Municipal.
La polémica en torno a estas tierras se desató días atrás, cuando los integrantes de los Hijos de la Tierra empezaron a instalar casillas en el predio y encendieron las luces de alarma en Gimnasia. En un primer momento se pensó que se trataba de una toma de tierras pero luego la situación se fue aclarando con el correr de las horas.
Cabe señalar que esas cuatro hectáreas fueron cedidas por el club mens sana en 1980, para la realización de un loteo.


Sin embargo, y a través de una causa iniciada en la Justicia Federal, se le solicitó entonces al Municipio que conceda la parcela de 41.254 m2 ubicada en 38 entre la Ruta 36 y la calle 36 en la localidad de Abasto. Así fue que se inició un proceso administrativo para ceder esas tierras y en 2019 el Concejo Deliberante aprobó la medida por unanimidad, efectuándose luego un contrato en comodato de uso gratuito entre la Municipalidad y la comunidad Iwi Imemby con el fin de agrupar a todas las familias y que pudieran ejercer sus costumbres ancestrales.

Todo comenzó con un proyecto patrocinado por la Comisión Provincial por la Memoria que buscaba garantizar terrenos "aptos y suficientes" para el desarrollo de una nueva comunidad en manos de los Hijos de la Tierra.
“El club tiene intenciones de desarrollar un Parque para que la gente pueda tener un espacio verde en la zona. Por eso el intendente Julio Garro decidió vetar la ordenanza y convocar una mesa de diálogo a esta comunidad que se sentaron para poder solucionar esto. Se acercaron sumamente predispuestos y fue un diálogo muy favorable”, manifestaron los voceros comunales.
De esta forma, el Municipio seguirá trabajando para lograr una solución pacífica al conflicto y creen que podría destrabarse rápido sin la necesidad de recurrir a la Justicia.

Lo cierto es que la comunidad instalada principalmente en El Pato y El Peligro negocia desde hace años y con diferentes gobiernos locales la posibilidad de contar con sus propias tierras para reunir a sus miembros y crear una comunidad en la que puedan vivir bajos su costumbres.