La historia de Diego Méntrida recorrió el mundo y es digna de volver a contar. En un mano a mano con el presidente de Re/Max, Sebastián Sosa, relató en primera persona cómo fue el episodio de fair play que se viralizó hace algunos días y por qué tomo la decisión que lo dejó afuera del podio en una carrera de élite.
El maratonista estaba corriendo un triatlón de más de dos horas y en el tramo final abandonó la oportunidad única de estar entre los tres mejores por dejar pasar a un rival que se había confundido de camino. "Venía cuarto y llevábamos casi toda la carrera juntos con los otros tres que iban adelante, pero cuando estaba llegando al final me di cuenta que iba a entrar tercero", relató.
Al mirar hacia atrás, vio que su competidor venía quejándose y se dio cuenta que se había equivocado. Entonces pasó lo que nadie esperaba: “A falta de pocos metros lo veo y me di cuenta que se había equivocado, decidí pararme y dejarlo pasar porque me pareció que era justo”, indicó y agregó que “en ese momento en la adrenalina de la carrera no te da tiempo a ponerte a pensar ni razonar, fue lo que salió en el momento”.
A pesar de haber resignado la chance de estar en el podio junto a campeones mundiales, el joven no se arrepiente de su decisión: “Es algo innato y creo que lo volvería a hacer, aunque todos entrenamos para dar lo mejor, en este caso sentía que ser cuarto era lo que correspondía porque él había sido superior”.
Además del reconocimiento deportivo, Diego también dejó pasar un premio económico, por lo que dejó una gran enseñanza y remarcó que muchas veces hay cosas que son más importantes que los resultados: “Si bien los resultados son importantes porque todos entrenamos para hacer lo mejor posible, a veces hay cosas que priman los resultados y en este caso yo sabía que había corrido dos horas atrás de él y no lo había superado, por lo que él se lo merecía y yo debía sentirme bien conmigo mismo”.
En esa línea, reconoció que son cosas que “se aprenden desde chico con la gente que te rodea, padres, familia, lo que te enseñan en el club, el compañerismo y el respeto”, y señaló: “Tengo un hermano que tiene un síndrome de epilepsia y me enseño mucho, es una persona que te da amor incondicional y me inspira para correr por así decirlo”.
Asimismo, durante la charla intentaron trasladar esta acción de fair play al ámbito de los negocios, y el deportista de elite consideró que “en el mundo del negocio hay que trabajar y tratar de llegar lo más alto pero si sabes que alguien ha sido mejor y tiene más experiencia no debes aprovecharte de una situación”.
De esta manera, Diego dejó una lección para reflexionar y mostró la importancia de valorar los pequeños de talles y entender que hay cosas más importantes que un resultado: “Es importante que la gente vea que se valoran cosas más allá de un resultado y creo que debería ser más común”, concluyó.