“Nunca vimos algo así”. El comentario pasó de boca en boca entre los policías que participaron de las tareas en la casa de Melchor Romero en la que asesinaron salvajemente a tres personas: una nena, su abuela y la pareja de la mujer. El episodio conmocionó no solo a toda la ciudad, sino también a los efectivos que trabajan en la escena del crimen y habituados a estas tareas.
Pero el escenario con el que se encontraron en la casa ubicada en 523 entre 164 y 165 fue estremecedor. El cadáver del hombre, identificado como Raúl Félix Bravo, de 54 años, fue hallado decapitado y envuelto en un mantel en la cocina. Tenía heridas además en el abdomen y brazos.
Graciela Holsbak, de 60, estaba tirada en el piso del dormitorio con cortes en el cráneo, mientras que el cuerpo de Alma, de 5 años, fue encontrado dentro de una bolsa de consorcio y desmembrado. Los mayores tenían signos de haberse defendido.
Según el informe preliminar, el triple homicidio data de 18 horas antes del descubrimiento de los cuerpos, por lo que se habría producido en la madrugada del 1° de enero, luego de los festejos por el Año Nuevo.

En ese marco buscan a un joven, de quien se sospecha que sería el autor material de los crímenes. Tiene 17 años y es uno de los cinco hijos de la mujer asesinada, por el que la Policía desplegó un amplio operativo en la región. Al chico no lo pueden ubicar desde hace varias horas y según testimonios se dedicaría a fabricar cuchillos.