La expareja de uno de los acusados por el escándalo que se desató por la difusión de fotos íntimas de jóvenes por parte de jugadores de rugby del club Universitario de La Plata (CULP) decidió denunciarlo penalmente por violencia de género. La exposición fue realizada en la sede de Tribunales por el abogado Lautaro Spilzer, quien está representando a una de las potenciales víctimas. En ese marco, el letrado le solicitó al juez que investigue al principal acusado de los hechos por los delitos de desobediencia, violación a la intimidad y posible abuso de índole sexual y coacción.
Fuentes allegadas al caso le explicaron a 0221.com.ar que el rugbier identificado como F.F., tenía una medida perimetral para que no pudiera acercarse a su ex pareja por temor a las amenazas que la joven había recibido, luego de que decidiera terminar la relación de tres años y medio.
"Te cago a palos primero y después me doy a la fuga. De paso te violo y quemo la casa después. No me importa ir en cana", fueron los mensajes que F.F. le habría enviado tras la ruptura. A raíz de estas constantes amenazas la joven realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer para pedir una restricción perimetral ante los múltiples hechos de violencia psicológica y física a las que el jugador del plantel superior de la U la había sometido. Sin embargo, siguiendo con la denuncia penal que se presentó esta mañana en el Tribunal, el acusado violó la orden de restricción en una fiesta electrónica que se realizó el año pasado en Gonnet. Según consta en la denuncia, en aquella oportunidad la víctima se encontraba con sus amigas y, al ver a los amigos de su expareja, se acercó para ponerlos al tanto de la situación, pero F.F. decidió ingresar igual y al verla, volvió a insultarla y recién decidió irse cuando la joven llamó a la Policía.
Desde ese momento, el temor hacia el acusado fue en aumento ya que la denunciante contó que, mientras eran pareja, sufrió violencia de género con maltratos, violencia verbal, amenazas y hasta ahorcamiento. Incluso, relató que en más de una oportunidad le produjo daños materiales tanto dentro como fuera de su casa.
La joven decidió no tomar más medidas contra F.F., hasta que Narella -la chica que denunció a los jóvenes deportistas y dio a conocer los casos- se volcó a las redes sociales para dar a conocer lo que le había ocurrido y contó que un grupo de rugbiers de CULP viralizó por WhatsApp fotos suyas teniendo relaciones sexuales con uno de ellos, algo a lo que ella no había accedido y habrían sido tomadas por otra persona. Tras la publicación, reveló que sufrió amenazas por haber hecho público el caso.

Impulsada por el relato de otras víctimas, la expareja de F.F. decidió realizar una denuncia penal por violencia de género por todas las mujeres que también sufrieron estas situaciones y decidieron no hacerlo público por temor a posibles amenazas. El abogado de la víctima le solicitó a la Justicia que se investigue a todo el plantel superior del CULP y también se les secuestre los celulares de los miembros del grupo de WhatsApp, para peritarlos. Además, pidió una nueva restricción perimetral, ya que la anterior está vencida y no fue cumplida por el acusado. El escrito ingresó a la UFI °13 especializada en violencia de género y está a cargo de la fiscal Mariana Ruffino.
En medio del escándalo que se desató, la dirigencia del Club, junto con su Comisión de Género, suspendió a dos de sus deportistas de forma "provisoria" y "preventiva" hasta que el Tribunal de Disciplina le imponga una sanción.