Los vecinos de Tolosa están preocupados por la aparición de drones que continúan merodeando el aire de la ciudad. Con el recuerdo del grupo de delincuentes que tuvo a maltraer a los platenses durante varios meses, los frentistas filmaron a los aparatos que pasaron por la zona de 526 y 14, pasadas las 19.30.
Por mal tiempo, la Misa Criolla de este domingo se realizará dentro de la Catedral y marcará el segundo día de eventos por el Aniversario de La Plata.
Se trata de la contratación de un sistema de videovigilancia con 1.200 cámaras de seguridad las 24 horas para La Plata y costará $298 millones al mes.
“Otra vez volvimos a filmar el drone en Tolosa, la diferencia es que esta vez también lo vio la Policía. Estaban en el barrio por otro tema pero el patrullero pudo verlos”, señaló un vecino que se comunicó con 0221.com.ar vía WhatsApp.
Esta es la tercera vez que una luz apenas perceptible y parpadeante aparece en medio de la oscuridad. La secuencia volvió a generar un gran temor, a pesar de que la banda que utilizaba los drones para planear entraderas ya fue desarticulada. Ante esta situación, los vecinos están juntando firmas para pedir cámaras en la zona para que las autoridades puedan descubrir quiénes son los dueños de los dispositivos, además de llevar un poco de tranquilidad al barrio.
Cabe recordar el último integrante de "la banda del drone" fue detenido días atrás y todos los miembros del grupo fueron apresados. A Emilio Camaño lo arrestaron en Quilmes y está acusado de formar parte de la organización que atacaba en la zona de Abasto, Colonia Urquiza y Olmos.
La causa tiene a otros dos detenidos: el padre de Camaño y su pareja, una expolicía de la provincia de Buenos Aires. Ambos cayeron a mediados de agosto, cuando los efectivos de la comisaría Séptima realizaron una vigilancia encubierta y lograron interceptarlos en el momento en que llegaban a una vivienda para buscar algunas de sus pertenencias. Rodeados por el personal policial, los acusados negociaron su entrega y se presentaron ante la fiscal.
Los tres delincuentes eran buscados tras haber sido señalados como los autores de numerosos robos, utilizando drones para planear entraderas. De hecho, los vecinos llegaron a grabar imágenes de los aparatos volando sobre sus casas.
Poco después, descubrieron que se trataba de un grupo de criminales del que, incluso, participaba una agente en servicio que aprovechaba sus días de franco para poder robar.