Todo ocurrió el domingo por la noche, cuando un hombre perdió el control de su camioneta, se subió a plaza Azcuénaga, en 19 y 44, y atropelló a un agente de la Guardia Urbana de la Municipalidad. Más tarde se confirmó que el conductor se encontraba borracho -tenía 1,6 gramos del alcohol por litro de sangre cuando el máximo permitido es 0,5- y que, además, es un policía que cumple funciones en La Matanza.
Todo ocurrió cuando el automovilista subió a la vereda y embistió a Pablo Martínez, integrante de la fuerza municipal, que se encontraba en una bicicleta a pocos metros de la garita de seguridad. La Volkswagen Amarok azul rompió la moto del agente y se detuvo varios metros más atrás, ya que a causa del impacto sufrió roturas en una de sus ruedas.
En diálogo con el portal Infoblancosobrenegro, Martínez contó la dramática experiencia. "Yo estaba en la pasarela de la garita haciendo presencia externa. Escuché acelerar a la camioneta y me di cuenta de que no iba a poder doblar. Cuando se subió a la plaza dejé de verla porque se levantó una gran polvareda. Empezaron a volar partes de mi moto, que quedó partida al medio. A mí no me chocó la camioneta, sino que me arrastraron los fierros de la pasarela que se llevó puesta entera", contó el joven y agregó que "no sabía para que lado salir". "Me tiré para un costado pero quedé enganchado por una baranda. Si recibía el impacto directo no la contaba", cerró.
"Según los radares de velocidad que cruzó antes venía a más de 100 kilómetros por hora. Se acercó gente que los venía viendo y nos dijo que venían muy fuerte", señaló Martínez y aseguró que tanto el policía como su acompañante, el presunto dueño de la camioneta, "estaban muy violentos por el alcohol". "El policía quiso hacer un cambio de conductor para fingir que él no venía manejando. Los dos insultaban y querían pegarle a mi compañera. Afortunadamente se acercó un policía de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) y muchos vecinos que los retuvieron. Enseguida vino la policía y el SAME", explicó el agente.

En esa línea, Martínez advirtió que "esta es la tercera vez que chocan contra este mismo puesto". "La vez anterior, un auto destruyó la bicicleta de un compañero que la tenía atada. Ahora nos comunicaron que lo van a mover porque es peligroso. Lamentablemente sucede en todos lados, andan como locos", se lamentó.
El policía, entretanto, continúa detenido y está disposición de la Justicia. Además, fuentes del Ministerio de Seguridad aclararon que ya fue desafectado.