Fuentes judiciales aseguraron que en la causa están imputados por “abandono de persona seguido de muerte y homicidio culposo” el guardavidas, Martín Alejandro Argüelles, y Carolina Elvira Munro, estudiante del profesorado en Educación Física, que estaba a cargo del grupo en el que se encontraba el niño de 5 años.
También, fueron imputados por "homicidio culposo" el encargado de la colonia, Marcos Echaniz; el director, Osvaldo Ramos; el propietario, Rubén Monreal; la representante legal y accionista del colegio, Mónica Cauteruccio; y la asesora de la institución, Roxana Costa.
El 5 de febrero, Lucas Lin y un grupo de compañeros fueron a la colonia del Colegio Lincoln, ubicada en 518 y 137. El pequeño murió ahogado alrededor de las 15.30 en una pileta de grandes dimensiones, en un lugar donde no había cámaras de monitoreo.
Si bien cuando llegó la fiscal "había colocada una soga para indicar el lugar de la pileta a partir del cual cambiaba la profundidad", varios testigos aseguraron que "no había ninguna soga puesta cuando murió el nene", de acuerdo a los voceros judiciales.
Con el transcurso de la investigación, la fiscal procesó también a cuatro funcionarios municipales por "incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de documento público".
Se trata de Myriam Salinas, de la Dirección de Inspecciones; Diego de Luca, del área de Deportes; María Daniela Tost Teruggi, de la Secretaría de Salud, y Fernando Parodi, de la Dirección de Bromatología.

Para la fiscal, esos cuatro funcionarios públicos concurrieron a la colonia del Colegio Lincoln días antes de la muerte del menor para su inspección e "insertaron datos falsos toda vez que no se cumplían los requisitos mínimos establecidos en las ordenanzas municipales", para habilitar el lugar.