M. salió de su casa sin la cartera y con $300. Tenía que cortarse el pelo y justo pasó frente a peluquería del centro platense. Como estaba cansada como para ir hasta el salón del que es clienta, decidió entrar: una simple consulta terminó, según denuncia, en un abuso sexual.
Todo ocurrió hace unos días en un local ubicado en las inmediaciones de la Terminal. "Entro y le digo que quería saber cuánto salía el corte y me responde que para decirme cuánto costaba, tenía que mirar y todo eso", comenzó su relato en diálogo con 0221.com.ar.
Según relató, el peluquero –al que describió como una persona de unos 50 años– le dijo que pasara y tomara asiento, entonces empezó a tocarle el cabello: "Decía que tenía que tener el pelo para un lado, que no sé qué chamuyo. Mientras tanto, me apoyaba con fuerza, hasta me pegaba en la espalda con su pene. Ya era alevoso".
Asustada, le dijo que solo quería saber el precio y el hombre insistió en cortarle en ese momento, pero le contestó que tenía poco dinero y él le dijo que le cobraba $800. "'Después venís y me pagás de nuevo', me contestó. Le agradecí pero le ratifiqué que me iba y me aseguró: 'Sí, vas a volver'", aseguró a este medio y agregó que entonces se levantó y se fue con una gran angustia. "Me fui con la sensación de su pene en mi espalda. Horrible. No voy a ir nunca más, claramente", añadió.
La bronca la llevó a contar su experiencia en Twitter, también como una forma de alertar a otras personas. "Chicas no vayan a la peluquería de calle 5 entre 46 y 47. El señor no paró de tocarme el pelo y apoyarme su pene en la espalda… Hasta que le dije que solo quería consultar el precio, me levanté y me fui. Lo horrible que me siento no tiene nombre", escribió. A los pocos minutos la publicación se viralizó.
El caso tomó una gran repercusión y en ese marco sostuvo que el temor le impidió, aún, realizar la denuncia en la Dirección Departamental de Investigaciones de La Plata. "Nunca había pasado por algo así, entonces lo naturalicé en el momento. Pensé que capaz que lo había hecho sin querer o capaz que estoy exagerando, que capaz que no es para tanto. Me siento re culpable, pero esto no es normal”, expresó.
"Quiero que dejemos que naturalizar las situaciones así, yo no voy por la vida apoyándole mis partes a los demás", cerró M.