martes 19 de marzo de 2024

Un talentoso 10 que forma juveniles ¿Qué fue de la vida de Mariano Messera?

El personaje de este fin de semana tiene sangre azul y blanca, es uno de los integrantes de la famosa categoría 78 del Lobo, la camiseta con el 10 en la espalda le quedaba pintada. Hábil, encarador, buen promedio de gol, pícaro e inteligente para jugar. Nació en Posadas pero es platense por adopción. Mariano Messera, parte de la historia de Gimnasia.

Dejó los cortos en un equipo de Las Flores, hoy se sigue prendiendo cada semana en algún partido con viejos compañeros y amigos, pero tiene la misión junto a Leandro Martini de dirigir la reserva y terminar de formar a chicos que piden primera.

La charla con 0221.com.ar comenzó con su retiro: “No me costó dejar, uno se va preparando y pensando en ese momento, y lo importante es tenerlo claro y saber hacia dónde se va a apuntar el día después. Siempre tuve claro en que quería dirigir”.

Lee además

Su rol de formador comenzó en las juveniles y hoy está en reserva. Ahí este misionero que hizo raíces en La Plata contó que “no hay diferencias entre dirigir una división y la reserva, todo es formativo y en esta parte tenemos la chance de ir viendo y eligiendo a los mejores de cada categoría. Están a un paso de la primera y es un lindo momento para ellos y para nosotros”.

Potrerito sueña con dirigir primera: “Ws algo que me gustaría, un lindo desafío, pero hoy estoy muy cómodo en este lugar que ocupo desde hace cuatro años. Cuando nos tocó con Leandro (Martini) hacerlo en forma interina sentimos buenas sensaciones, fue una experiencia muy buena para nosotros y lo disfruté”.

Messera debutó en primera con un triunfo 3 a 1 ante San Lorenzo el 23 de agosto de 1997, fue parte de muy buenos equipos de Gimnasia y la última vez que se puso la camiseta del Lobo profesionalmente fue el 15 de mayo del 2010 en un 3 a 3 con Atlético Tucumán en el Bosque.

Jugó con grandes futbolistas a su lado, pero hay uno que fue su "gran socio” en un campo de juego, Sebastián Romero: “Con muchos me entendía bárbaro, pero jugar con Chirola era genial, porque lo hicimos juntos desde muy chicos, era mirarnos y saber qué íbamos a hacer, nos conocíamos de memoria”.

Jugó 12 clásicos por los puntos, de los cuales ganó 3, empató 5 y perdió 4. El más impactante fue el del 18 de marzo de 1998 con un triunfo contundente por 3 a 0 en el Bosque. Al Pincha le marcó 3 de los 39 goles que gritó con la camiseta albiazul.

“Los goles que más recuerdo son los 3 que hice en clásicos, que son los más lindos, por lo que significa gritar un gol con toda tu hinchada detrás del arco. También mi primer gol en primera contra Independiente en Avellaneda fue muy especial”, recordó el talentoso ex10.

UN DIA TRISTE EN EL BOSQUE

Messera jamás olvidará el día que se sintió muy incómodo en su casa. Partido revancha de la promoción por el descenso en 60 y 118 entre “su” Gimnasia y San Martín de San Juan, su equipo en ese momento. Daniel Garnero lo hizo entrar y seguramente fue la vez que hubiera deseado estar en otro lado.

“Fue muy especial, me hubiese gustado no tener que enfrentarme al Lobo. Había mucha gente amiga del otro lado que sufrió con ese partido, pero bueno, el fútbol tiene esas cosas y hay que afrontarlas de la mejor manera”, recordó.

En alguna otra oportunidad destacó que “era mi club, no pude festejar con mis compañeros en la cancha, no lo sentía. Yo había ido a San Juan con la misión de ascender, porque siempre había jugado en primera, logramos el objetivo, pero no lo podía disfrutar en ese momento”.

Sobre la famosa chance de gol que tuvo en el arco del Bosque el archivo trajo esta respuesta: “Fue una contra, con muchos metros por correr y se te cruzan un montón de cosas, di el pase y mi compañero la tiro afuera. Si no se hubiera dado el ascenso seguramente la hubiera pasado mal”.

EL RECUERDO A SU GRAN MAESTRO

El momento final de este mano a mano con Mariano Messera está dedicado a su maestro en el fútbol: “Muchos técnicos me han dejado cosas muy importantes pero sin dudas el viejo Griguol fue alguien que me marcó, porque fue quien con 17 años me subió a primera y después me hizo debutar y fundamentalmente por su manera de manejarse con los jóvenes”.

Mariano Messera, Potrerito, hoy a los 41 años se mantiene de la misma manera, un tipo simple, de buena madera y con la misma pícara sonrisa que siempre tiene en su rostro, con la picardía que jugaba y con la sonrisa que siempre tenía la pelota cuando él la tocaba.

Dejá tu comentario

Las más leídas

Te puede interesar