Con una fuerte presencia platense, el equipo de Argentina de Básquet de mayores de 55 consiguió el primer puesto en el Torneo Panamericano que organizó la Unión Mundial de Maxibasquet (UMB) en Punta Cana, República Dominicana. Cinco jugadores de la Asociación Platense tuvieron el privilegio de competir en un gran nivel ante otras selecciones y se dieron el gusto de hacerlo con amigos.
Se trata de Horacio Vivani, Luis "Pantera" Romeu, Antonio Sartori, Marcelo Cametho y Jorge "Bora" Arce, todos representantes del Club Juventud. Para completar la plantilla, se unieron a jugadores de la Ciudad de Buenos Aires que actualmente participan en los torneos de la Federación de Basquetbol de la Capital Federal (FEAMBA).
"Fue una experiencia fabulosa porque tuvimos la posibilidad de jugar al básquet a esta edad, con amigos, en un torneo internacional. Además te ves las caras con tipos que también están en la misma que vos, con ganas de seguir haciendo deporte y pasarla bien", explicó a 0221.com.ar el base del equipo nacional, Marcelo Cametho, quien además confío que "es extraordinario competir a los 56 años".
La organización del torneo unió los equipos de mayores de 55 años con los de 50 y entre ellos el mejor clasificado conseguiría el oro. Los argentinos perdieron en el primer partido con Uruguay y luego derrotaron a México en un duro encuentro y repitieron victorias ante Ecuador y Paraguay, quedando a un paso de entrar en las semifinales de la categoría menor. Sin embargo, se consagraron campeones del Panamericano por terminar encima de sus pares de Uruguay, Cuba y El Salvador.

De los cinco platenses, Romeo y Cametho serán parte del plantel argentino que disputará el Mundial de Helsinki, Finlandia, organizado por la Federación Internacional de Maxibasquet (FIMBA). "Es un nivel superior, porque están los europeos y Estados Unidos. La mejor preparación que puedo hacer a esta altura de mi vida es tratar de llegar entero a esa instancia porque cuesta mucho recuperarse de las lesiones", contó entre risas Cametho, quien ya se prepara para vivir un momento único y sueña, por qué no, con volver con una nueva medalla colgada al cuello.