martes 11 de febrero de 2025

Fabiana Cantilo vuelve a La Plata: "Yo acá tomaba mates ensayando con Los Redondos"

La cantante, pieza fundamental del rock nacional, se encuentra grabando "Cuna de piedra", su nuevo disco. Este viernes a partir de las 21.30 va a tocar junto a su banda completa en nuestra ciudad y en diálogo con 0221.com.ar contó cómo la moviliza este lugar que fue testigo de sus inicios hace cuatro décadas.

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Fabiana Cantilo vuelve a La Plata este viernes 21: se va a presentar junto a toda su banda en el Coliseo Podestá desde las 21.30. En pleno proceso de grabación de su nuevo disco "Cuna de piedra", la cantante que tiene toda una inmensa trayectoria cargada de historia en el rock nacional recordó en diálogo con 0221.com.ar aquellos inicios en los ochenta y su especial relación con nuestra ciudad.

Ella es dueña de una de las voces más importantes de nuestro país y parte esencial de la historia del rock. De la mano de Marcelo Capasso, Cay Gutierrez, Javier Miranda y Marian Pellegrino, ahora vuelve a La Plata para adelantar algunos de los once temas que componen su nuevo álbum, además de hacer un repaso por todas las canciones que la catapultaron al éxito desde hace cuatro décadas.

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"Yo bailo, me arrastro por el suelo, me encanta revolcarme, tengo bailarinas y vamos a tocar con la banda completa", arrancó su charla con este portal, muy contenta por presentarse en el Coliseo y por casi tener lista la grabación de este nuevo disco que se hizo de una manera muy especial: cuenta con distintos instrumentos celtas afinados en 432, que es la afinación perfecta. La música a 432 Hz es más completa y pacífica para las personas, su vibración es más beneficiosa para el cuerpo humano y además el 432 es un número especial, incluso místico y significante. Se dice que la afinación de 432 Hz tiene un efecto positivo sobre el agua, y por lo tanto también en nuestros cuerpos, ya que este está mayormente compuesto de agua.

"Puse instrumentos celtas, violines, arpas, gaitas, bandoneones. Fue Patricia Sosa la que empezó con esto. Tiene que ver con una cosa espiritual, de dónde viene la verdadera afinación. Tiene que ver con la proporción áurea de Leonardo Da Vinci ¡lean a Da Vinci que es una bestia! Si vos te parás con las manos extendidas y las piernas abiertas, cuando te rodean da un círculo perfecto, la proporción áurea. El 432 es a la música lo que es el Pi a la medida áurea", resumió una de las piezas fundamentales de nuestro rock, que grabó y compartió escenario con Andrés Calamaro, Daniel Melingo, Pipo Cipolatti, Luis Alberto Spinetta, León Gieco, Charly García y Fito Páez, entre tantos otros.

"No sé si fue el machismo, la economía o la locura, pero hubo un momento en mi vida en que no vendía nada. Ahora estoy remontando; yo siempre remonto cuando está todo mal. Voy para adelante como loca", se sinceró Fabi, quien está a punto de cumplir siete años de su rehabilitación y según ella misma define, "todo tiene que ver con la energía: lo que vos tirás, vuelve. Si me va bien le doy para adelante, trato de ser una buena persona. Estoy con un viaje espiritual que siempre tuve, pero que ahora va dando sus frutos".

"Yo pongo mi atención más en todo esto que en las cosas feas: la política, las peleas, el odio. Hay que correrse de ahí. Mi sugerencia es que donde hay odio no vayamos, porque eso es lo que quieren los que dominan el mundo, que no son los políticos de acá. No se peleen que la cosa pasa por otro lado. No lo digo porque soy boleta... en cuanto ven que asomás la cabecita te pasa como a Lennon", reflexionó.

Así, en plena paz interior y con mucha alegría por volver a tocar en nuestra ciudad, disfruta de un presente que la tiene tocando mucho -tanto con su banda completa como en formato acústico-. "La música es lo más alto de las expresiones artísticas, es sonido, no se puede tocar", dijo en ese sentido. "Yo le sugiero a la gente que ayude, que haga servicio, no sabés la felicidad que se siente, y no tenés que ser músico para hacer música: ¡canten, bailen! Yo a la gente la hago cantar mucho, por ejemplo 'Nada es para siempre' la canta solo la gente, yo les hago los coros", contó. "A mi recital van a cantar y a bailar", repitió más de una vez.

A Fabiana Cantilo la une una relación de mucho cariño con La Plata, porque los rincones de nuestra ciudad están ligados estrechamente a sus inicios. "Yo a La Plata iba con las Bay Biscuits a ensayar con los Redondos; ellos no eran conocidos todavía y tocaban con las Bay Biscuits. Yo iba al patio del Indio, tomábamos mates con él, con Poli, con Skay, nos queremos mucho", recordó. "Tengo la mejor con La Plata", definió y agregó: "Antes era todo sin plata, viajábamos en colectivo, los camarines estaban todos sucios... ¡tengo muchas historias y no voy a escribir ningún libro! Cuando sea viejita tal vez".

"Una vez en el Margarita Xirgu tocamos y fue Charly García a vernos. Me acuerdo que yo tenía una peluca negra y cantaba una canción de Isabel De Sebastián que se llamaba Botiquín. Yo estaba con un camisón tirada en un sillón cantando, dos angelitas haciendo los coros. Isabel vestida atrás mío de verdugo, unos frascos y la canción que decía 'ay, cómo me duele la cabeza'... y Charly -con quien ya tenía una especie de romance- en el público y cuando me vio con la peluca negra capotó", contó entre risas quien casi cuarenta años después continúa deslumbrando con su voz al frente en distintos escenarios del país.

La cita es esta noche de viernes en el Coliseo Podestá a partir de las 21.30.

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