Por: Máximo Randrup
Arte: Sergio Sandoval
Por: Máximo Randrup
Arte: Sergio Sandoval
“Pasarse el balón sin intención alguna no sirve para nada”, sentencia Pep Guardiola (y algunos amantes de la posesión por la posesión misma se caen de culo). Sin embargo, el DT multicampeón aclara: “Sin atrevimiento, no se sacan adelante los partidos importantes”. Esa, justamente, resultó la gran falla de Estudiantes durante este año. Careció de rebeldía. Se tornó predecible. Le pasó con Leandro Benítez, con Pablo Quatrocchi y también con Gabriel Milito.
Valente Pierani volvió al país luego de ser parte de la Selección argentina que consiguió un pasaje al Mundial Sub20 que se jugará este año en Chile.
Mientras la plata de Foster Gillett sigue sin aparecer, Hernán López Muñoz publicó una historia en la que dio indicios de su futuro.
El Pincha hizo 9 tantos en 14 encuentros (0,64 por partido) y los nueve llegaron a través de un centro. Ni siquiera hubo una excepción que confirmase la regla. La dependencia fue absoluta y la falta de herramientas repercutió negativamente en los resultados: ganó apenas en cuatro oportunidades y en tres de esas ocasiones lo hizo por la mínima diferencia (1-0). En un solo juego marcó más de un gol: ante Banfield, en la revancha de la Copa de la Superliga (2-0).
Los cambios de entrenador y de esquemas tácticos no alteraron la ecuación: Estudiantes, para herir a su adversario, precisó del centro. El fútbol dispone de variados recursos de ataque que el plantel albirrojo no aprovechó: pase atrás, asistencia en profundidad, pared, apilada individual, remate de media/larga distancia, tiro libre, penal.
Si bien ninguno de los gritos del Pincha se produjo gracias a un instrumento ofensivo que no fuera el centro, su previsibilidad fue –incluso– más evidente: ocho de los envíos (de nueve) partieron desde la franja derecha. La fórmula se repitió tanto que se volvió monótona y la reproducción provocó que los contrincantes no necesitaran demasiados recaudos para neutralizarlo.
Con una única carta de ataque se puede ganar cada tanto y eso sucedió. Estudiantes solo derrotó a Patronato de local, a Gimnasia que se quedó con diez futbolistas en el primer tiempo y a dos oponentes que no ofrecieron (casi) nada (Huracán y Banfield).
Lucas Rodríguez, quien ya no está, era uno que brindaba distintas alternativas. Gastón Fernández no tuvo la participación que sí mostró en el cierre del semestre anterior. Matías Pellegrini se lesionó mucho. El resto se animó poco.
Guardiola (adicto al trabajo y ganador de 25 títulos en los últimos diez años) asevera que –para prosperar– el atrevimiento es una necesidad. El Pincha no lo tuvo y se ahogó en una dependencia extrema: el centro.
Los 9 goles de Estudiantes en el semestre
1) Vs. Vélez - Superliga
Tiro libre desde la derecha de Fernández y cabezazo de Albertengo.
2) Vs. Patronato - Superliga
Córner desde la derecha de Estévez y cabezazo de Schunke.
3) Vs. Argentinos - Superliga
Centro desde la derecha de Bazzana, mala salida del arquero, cabezazo al medio de Estévez y cabezazo de Castro.
4) Vs. Gimnasia - Superliga
Córner desde la derecha de Fernández y cabezazo de Albertengo.
5) Vs. Huracán - Superliga
Centro desde la derecha de Sánchez, toque de un defensor, rechazo del arquero y rebote en Pellegrini.
6) Vs. San Martín (T) - Superliga
Centro desde la izquierda de Rosales, peinada de Kalinski y definición de Schunke.
7) Vs. Banfield - Copa de la Superliga
Tiro libre desde la derecha de Estévez y cabezazo de Sánchez.
8) Vs. Banfield - Copa de la Superliga
Tiro libre desde la derecha de Pellegrini y gol en contra.
9) Vs. Racing - Copa de la Superliga
Centro desde la derecha de Castro y definición de Pellegrini.