Carlos Salvador Bilardo debió ser sometido a una nueva operación, a raíz del cuadro que lo mantiene internado desde el 2 de mayo en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT). Fuentes cercanas a su entorno le informaron a 0221.com.ar que el entrenador Campeón del Mundo con la Selección Argentina se encuentra estable luego de la cirugía para quitarle la válvula ventricular que le habían colocado el año pasado.
Aunque el resultado de la operación fue positivo, deberá seguir internado hasta que se recupere. La intervención se realizó en la clínica de Recoleta y se basó en resolver la obstrucción de arterías cerebrales.
Bilardo padece el síndrome de Hakim-Adams, una enfermedad por la que debió ser intervenido a mediados del 2018 en la Clínica Fleni, cuando le colocaron la válvula de derivación, debido a un cuadro "confusional transitorio".
El 9 de abril pasado, los campeones del mundo compartieron un almuerzo con él, donde se lo vio muy alegre y se pudo ver una clara mejoría respecto a las últimas apariciones que había tenido desde su primera internación.
El síndrome Hakim-Adams es también conocido como hidrocefalia normotensiva y los principales síntomas son demencia, enuresis (incontinencia urinaria) y dificultades para caminar. Esta enfermedad avanza progresivamente y comienza de forma lenta. Las primeras consecuencias se perciben en la zona del lóbulo frontal, afectando directamente a las funciones neurológicas y a los miembros inferiores, generando trastornos para caminar.