Con la pesada mochila en la espalda que origina pelear todo el año en la parte baja de la tabla de promedios, la ilusión de la Copa Argentina, un cambio de técnico y la esperanzadora Copa de la Superliga, el Lobo cerró una temporada en la cual cumplió sus objetivos básicos y estuvo muy cerca de lograr un título.
Desde aquel 21 de julio del 2018, en el duelo frente a Sportivo Belgrano de San Francisco por Copa Argentina, hasta partido de vuelta en los cuartos de final ante Argentinos Juniors el elenco mens sana disputó un total de 38 partidos. Esta cantidad se la dividieron entre los ciclos de Pedro Troglio (dirigió 25 partidos: ganó 8, empató 6 y perdió 11) y Darío Ortiz (dirigió 13 encuentros: ganó 6, empató 4 y perdió 3).

Con prácticamente el mismo plantel, entre un semestre y otro se vieron dos caras distintas del equipo, el cual parecía no tener rumbo luego de haber perdido la final de la Copa Argentina ante Rosario Central. Este panorama cambió con la llegada de Ortiz quien le dio orden y solidez defensiva al equipo, consiguiendo así los resultados necesarios para mantener la categoría.

En funcionamiento en cancha de Gimnasia tuvo altos y bajos rendimientos individuales. Santiago Silva terminó siendo el goleador tripero con 10 tantos y uno de los futbolistas más regulares, grupo al que se podría sumar Alexis Martín Arias y Lorenzo Faravelli, quien terminó siendo el segundo máximo artillero con 6 goles. Sin dudas que Jan Hurtado termina siendo una de las figuras del Lobo, pero cabe resaltar que el último semestre del 2018 no mostró un gran nivel y alternaba en el equipo titular.
Algo similar sucedió con Víctor Ayala, quien con Pedro Troglio le costó tener protagonismo y con la llegada de Ortiz, y una mejora sustancial en su estado físico, se transformó en una pieza letal para los triperos. En la era del Indio otro de lo más destacados fue Horacio Tijanovich, que aportó en ataque cosas que en la primera parte de la temporada no había podido dar. Imposible es no mencionar a Maximiliano Comba como uno de los puntos más altos y la gran revelación del conjunto albiazul en este 2018/19.

Habiendo terminado en el puesto 18 de la Superliga, llegando a la final en la Copa Argentina 2018 y estando en 16avos de actual edición, agregando que en la Copa de la Superliga llegó hasta los cuartos de final (eliminando al último subcampeón del torneo), el balance de Gimnasia en la temporada es positivo.

Las urgencias por mejorar el promedio fueron saciadas de forma tal que le permitió no irse al descenso, aunque deberá estar atento a lo que viene. El haber estado cerca de levantar un trofeo, fue algo que causó una verdadera revolución en la institución y cambió la mentalidad de un plantel que siempre demostró salir a flote en los momentos más difíciles, dando muestras clara de su personalidad.