Luego de las fallidas experiencias con Mariano Soso y Facundo Sava, el presidente Gabriel Pellegrino no dudó en ir a buscar Pedro Antonio Troglio para que se haga cargo del equipo para la temporada 2018-2019. Durante el tercer ciclo, el Lobo tuvo un flojo rendimiento en la Superliga y supo mostrar su mejor versión en la Copa Argentina, donde alcanzó la final dejando en el camino a Boca y River.
Gimnasia salió al mercado de pases en la búsqueda de un delantero para reforzar el ataque y se encontró con un nombre rutilante y un viejo conocido.
Los números son el fiel reflejo de las dificultades que tuvo Gimnasia para sumar puntos y escapar de la zona caliente del descenso. Pedro Troglio estuvo sentado en el banquillo albiazul y obtuvo 18 puntos de los 57 en juego con un porcentaje del 31,6%. De los cinco partidos que ganó, solo uno fue de visitante (2 a 0 frente a Patronato) y obtuvo un solo punto por empeate en esa condición (1 a 1 frente a San Martín de Tucumán). Además, acumuló seis derrotas jugando afuera del Bosque platense.
En lo que va del torneo, el Lobo convirtió 15 goles y recibió 28, dejando un saldo negativo de menos 13.
Por la Copa Argentina, Gimnasia mostró su mejor juego y logró llegar a la final, instancia en la que cayó por penales frente a Rosario Central. Por esta competencia, los de Troglio derrotaron 1 a 0 a Sportivo Belgrano de San Francisco, Boca y Olimpo; mientras que empató con Central Córdoba de Santiago del Estero, River y ante el Canalla.
La caída como local 1 a 0 frente a Defensa y Justicia dejó mucha incertidumbre en el Bosque sobre su continuidad. Este domingo, tras una reunión entre Pelegrino y Troglio, las partes decidieron de común acuerdo ponerle fin a su tercer ciclo al mando de Gimnasia.