El juez que investiga las muertes de Juan Francisco Bulacio y Javier León ocurridas en el último recital de Indio Solari, el 11 de marzo de 2017 en Olavarría, elevó a juicio oral la causa en la que aparecen acusados los productores pero exento de cargos el músico. La novedad judicial disparó inmediatamente las especulaciones respecto a un posible regreso a los escenarios del músico para una de sus míticas misas.
El ex integrante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota sacó su último disco "El ruiseñor, el amor y la muerte" el año pasado pero nunca lo presentó en vivo. La incertidumbre judicial, ahora despejada, pudo ser uno de los motivos, por lo que los cientos de miles de fanáticos que lo siguen a cualquier lugar donde toque abrigan la esperanza de un retorno.
Desde que sacó el disco hubo distintos rumores respecto a una nueva presentación. Se llegó a especular incluso con una inédita actuación vía streaming.
Pero no es el único obstáculo que Solari debe sortear para poder realizar un nuevo show. El cantante combate a diario contra el Mal de Párkinson, una enfermedad que según él mismo ha reconocido, muchas veces le impide desenvolverse.
A eso le suma los inconvenientes de conseguir un lugar que lo reciba y esté en condiciones de albergar a tanta gente. En el show de Olavarría se calcula que estuvieron presente más de 250 mil personas.
EL JUICIO
La decisión de eximir de culpas al Indio Solari fue del Juez de Garantías 2 de Olavarría, Carlos Villamarín. En cambio imputó por "homicidio y lesiones culposas", a Marcos y Matías Peuscovich y Gustavo Zurita, productores con una amplia trayectoria en La Plata que arrancó en el bar Chacal, de 8 y 41.
En el tramo político de la decisión, el magistrado también ordenó al fiscal de Delitos Especiales de Azul, David Carballo, que "vuelva a enfocar la pesquisa sobre eventuales responsabilidades de la gestión del intendente Ezequiel Galli", ya que "pudo haber cometido faltas en la habilitación del lugar y en la venta de alcohol dentro y fuera", según el fallo que se conoció hoy
“No se advierte la razón por la que no se investigó a los funcionarios municipales, que al menos en dos de las infracciones constatadas tuvieron directa determinación", cuestionó el juez.
En su escrito, Villamarín alegó que el predio La Colmena de Olavarría, donde se realizó el recital, "tenía más cantidad de gente que la permitida durante el show de Solari".
"El predio fue habilitado para 155.520 personas y se vendieron 196.032 entradas, mientras que ingresaron en total 243.498 personas, casi duplicando la capacidad permitida", precisó.
El show del 11 de marzo de 2017 fue el último recital en vivo que brindó el ex líder de Los Redonditos de Ricota, y durante el proceso judicial sólo se lo convocó a declarar como testigo.
