La lluvia no impidió que la familia de Lucas Lin, el nene que murió ahogado en una de las piletas del campo de deportes del Colegio Lincoln, se manifestara pacíficamente frente a la sede de la escuela en Barrio Norte. Con paraguas de colores y acompañados por madres y padres de estudiantes del establecimiento, volvieron a pedir el esclarecimiento de lo ocurrido el pasado 5 de febrero.
"No quiero que abra la colonia", dijo Min, el papá del chico de 5 años, antes de ingresar junto a su amigo Gastón Pombo a una reunión con los directivos de la institución. Pese a que en la sede de 6 y 41 no se encontraban las autoridades de la colonia de vacaciones, "por respeto" accedieron a mantener un encuentro con la directora y la representante legal.
El padre de Lucas recalcó que solo buscan la verdad: "Este no es el colegio que queremos. Mi otro hijo no quiere cambiarse de escuela por sus amiguitos. Ellos tienen que pensar un poco, queremos justicia".
Mientras parte de la comunidad educativa que se había acercado en apoyo a los Lin exigía ser recibida, desde el colegio solo admitían la entrada a aquellos que enviaban a sus hijos e hijas a las actividades recreativas en el predio de 518 entre 135 y 137. Según declaró la abogada Marisa González, primero se abocarán a ellos y luego al resto de las familias.
Pese a que este lunes la escuela abrió sus puertas para brindar asistencia psicológica a los padres y madres salieron disconformes. Entre ellos se destacaba una mujer, que salió muy angustiada. Según confiaron a 0221.com.ar, hubo una notable "falta de contención".
"Se perdió la confianza", era el comentario que se reiteraba entre los presentes, preocupados porque durante todo el año los niños y niñas tienen clases de natación en la pileta donde ocurrió la tragedia. En ese sentido, una de las madres le comentó a este medio que son varios los chicos que no quieren ir más a ese predio. Tienen miedo.
A su vez, esperaban que las autoridades dieran algún otro tipo de explicación y reconocieran la negligencia. "Sabemos que están con todo lo judicial, pero se les murió un chico y queremos saber los pasos a seguir. Mi hija no se quiere tirar más a esa pileta", dijo a este portal una mujer, muy conmovida por la tragedia.
Además, consideró que si el caso no explotaba en los medios, "el tema quedaba en la nada". En tanto, no descartan un "cambio masivo" de colegio: "Por lo único que no lo hice es por mi hija, pero cuando se arme un grupo de WhatsApp sobre el tema, la saco".
En medio de la angustia por la muerte de Lucas y la falta de explicaciones, también hubo encontronazos con quienes planteaban que se reabriera la colonia "para que los chicos hagan algo", lo que fue ampliamente repudiado. Entienden que lo que le pasó a la familia de origen chino "le podría haber pasado a cualquiera".