Originalmente construida para la feria mundial de 1962, Space Needle, de 184 metros, se ha convertido en un ícono de la ciudad, y recibe más de un millón de visitantes al año. Marcando el skyline de Seattle, se ha establecido como un edificio emblemático, y es gracias a esa trascendencia y a su valor patrimonial que hace algunos años decidieron emprender un proyecto de remodelación que fue inaugurado este año.
“El nuevo diseño permite a los visitantes presenciar la ciudad de Seattle en constante cambio debajo de ellos, como siempre lo hizo Space Needle, y ver la brillantez de ingeniería de la estructura en nuevas maneras.” Así presenta Alan Maskin, director de este proyecto e integrante del estudio Olson Kundig, la obra de renovación de este icónico edificio.