Estudiantes dio la última función en el Estadio Único: fue una victoria por 1 a 0 ante Talleres de Córdoba. En medio de la ansiedad y la emoción de toda la familia pincharrata que colmó 25 y 32, el equipo de Gabriel Milito se despidió de la cancha que fue marco de grandes y míticos festejos con un triunfo.
Tras pedir el pase a Estudiantes, Mariano Ascacíbar consiguió, junto a su representante, llegar al fútbol internacional para continuar su carrera.
El ex Estudiantes, Gerónimo Spina, se metió de lleno en la lista de convocados para disputar la primera fase de la Copa de Campeones.
El León arrancó el encuentro con un gol tempranero. El arquitecto una vez más fue Gastón Fernández, con una jugada por la izquierda: Estévez rompió el espacio, tiró el centro que rebotó en Medina y le quedó a Castro. Al minuto y medio, el delantero albirrojo aprovechó la chance y solo la empujó hacia la red.
Tres minutos después llegó el primer aviso de Talleres, con un remate de Méndez que se fue desviado. Con Edward López muy metido en la recuperación desde el comienzo, el Pincha encabezó una fuerte lucha en el medio e impidió que la “T” desplegara su juego.
A los 9 y a los 12 el equipo de Alexander Medina tuvo dos tiros libres y el desenlace fue el mismo: chances completamente desperdiciadas. Hacia la mitad de la primera parte, el conjunto cordobés seguía metiendo e intentando lograr la igualdad, pero sin la sorpresa necesaria para romper líneas y concretar el gol.
Mientras, Estudiantes hacía su juego y manejaba los tiempos, aprovechando la ventaja. Pero no dejó de jugar fuerte y eso quedó demostrado en la gran cantidad de tarjetas amarillas antes de la media hora de encuentro. Por el lado de Estudiantes, Estévez y Equiaga, mientras que en Talleres fueron amonestados Méndez, Fragapane y Díaz.
A los 35 la tuvo Gastón Fernández, que probó de afuera y pasó cerca del palo izquierdo de Talleres. La primera parte terminaba con los arqueros como espectadores del espectáculo: Andújar y Herrera tuvieron poca actividad. Y finalizó con una pálida para el equipo de Milito por la salida por lesión de la Gata, que se fue derecho al vestuario en medio de la ovación de la hinchada. En su lugar ingresó Ángel González. Después de los tres minutos de adición y con el mismo ritmo parsimonioso con el que se jugó después del gol.
El complemento empezó con Talleres plantado en busca de la igualdad. Se adueñó de la pelota y empezó a buscar alternativas. A los dos minutos el equipo visitante tuvo un córner, que de nuevo fue desaprovechado. Pero la más clara llegó nueve minutos después, con un tiro libre a cargo de Payero. Esta vez fue bien ejecutado y despejado por Andújar: el arquero del Pincha puso justo los brazos en una gran acción para evitar la caída de su valla.
Esa chance perdida no detuvo al plantel cordobés. A los 24 construyó una buena maniobra desde el sector derecho, con un tiro rasante que rebotó en Schunke.
A los 32 Estudiantes pudo haber estirado la ventaja luego de un gran cambio de frente controlado por Ángel González: su disparo dio en el palo, rebotó y en el despeje Komar casi la mete en su propio arco. Finalmente la mandó al tiro de esquina.
Pese a que ya estaba con 10 por la expulsión de Méndez por doble amarilla, la "T" fue por todo en busca del empate. Avanzaba y acorralaba al León, lo que motivó el enojo y nerviosismo de Milito. Pero Estudiantes se cerró bien atrás y pudo aguantar los cinco minutos de adición. Final perfecto en 25 y 32, tierra de grandes batallas en las que el Pincha dijo adiós y se llevó los tres puntos a 1 y 57. Ahora solo se piensa en la fiesta en UNO, que comenzará con una mítica procesión desde el Único hacia el Jorge Luis Hirschi, donde se hará la vigilia y luego todos espectáculos por el regreso a casa. La pelota rodará recién en la 15° fecha, cuando reciba a Atlético Tucumán.