El lunes 11 de noviembre se realizará la preapertura de la segunda sucursal de Kentucky en La Plata. El local tiene todo listo para abrir sus puertas en 11 y diagonal 74 y preparan una degustación de pizzas.
El lunes 11 de noviembre se realizará la preapertura de la segunda sucursal de Kentucky en La Plata. El local tiene todo listo para abrir sus puertas en 11 y diagonal 74 y preparan una degustación de pizzas.
De esta manera serán dos los lugares en nuestra ciudad porque este nuevo negocio se suma al que ya funciona desde julio en la esquina de 7 y 47.
La actividad será abierta a cualquier persona e institución que quiera participar y tendrá actividades culturales gratuitas para todas las edades.
ABSA anunció que se llevarán a cabo tareas en la red de agua, por lo que zonas de La Plata y Ensenada podrían experimentar inconvenientes con el servicio.
Según le confirmaron a 0221.com.ar, este lunes la preapertura constará de una degustación de variedades de pizzas hasta agotar stock en dos franjas horarias distintas: de 12 a 14 y de 19 a 21. El martes será la apertura formal para todo público.
Como contó este portal, se trata de una de las pizzerías porteñas más tradicionales. De esta manera Kentucky continúa expandiéndose por la provincia de Buenos Aires, más allá de los locales que desde hace muchos años ya funcionan en la Capital Federal. También hay sucursales en San Isidro, San Miguel, Luján, Merlo, Castelar, Caseros y Morón.
"Picsa, pixa o pitsa, según quien lo pronuncie. Amamos que la coman de parados en el mostrador, o en la mesa con amigos. Con la mano o con cubiertos. Amamos que entren por el olorcito o porque vinieron después del cine. Que coman la fainá (o fáina, como prefieran) fría o caliente; arriba o abajo de la muzza. Que se la lleven para desayunar al día siguiente. Amamos que la pizza sea parte de nuestras vidas. Tanto la amamos, que desde 1942 estamos abiertos desde la mañana hasta la madrugada, porque no hay hora para comer una buena pizza. Una pizza hecha con amor, nuestra pizza", se definen en su página web.
Como en el resto de las pizzerías más tradicionales de Capital Federal, las porciones se venden por separado, o sea al corte, y la clave está ahí, en que uno las come a la pasada, rápido, en un interín del trabajo o de camino a la facultad, por ejemplo. Por eso son famosas por comerlas "de parado" o "de dorapa", más argento aún.