"La expectativa del juicio de Mendoza tenía que ver con que en el mes de abril se dictó la detención de Corradi (uno de los condenados en Mendoza) acá en La Plata. Lo dictó el por entonces juez de Garantías Jorge Moya Panisello, y pidió la extradición interprovincial a Mendoza. Cuando eso avanzó, burocracia mediante, ya estaban próximos al comienzo del debate. Entonces el Tribunal Oral 2 de Mendoza, que es el que intervino en el debate, le solicitó al juez que aguardara la finalización del debate para poder autorizar recién ahí el traslado de Corradi, y así no obsaculizar el desarrollo del juicio en Mendoza", explicó la fiscal platense Cecilia Corfield en diálogo con el programa Me Levanté Cruzado, por Radio La Cielo. Ahora la funcionaria insistió con el pedido de que Corradi regrese a La Plata, donde permanecería detenido hasta que se celebre el juicio oral.
Además, la fiscal aclaró que en La Plata "tenemos una particularidad, que es que los hechos habrían ocurrido hace mucho tiempo. Corradi se va de La Plata en 1997, por lo cual entre el 79 y el 97 es el período que estamos investigando respecto de él, no así respecto de otros miembros de la Iglesia. Víctimas o testigos tenemos más de 15, que se han acercado a declarar e incluso ahora, con el fallo conocido en Mendoza, se han contactado con la Fiscalía otras víctimas que aun no han sido escuchadas porque en definitiva lo que hicimos fue respetar la voluntad de ellos, de declarar si es que lo querían, y si no no. Estamos hablando de delitos que rayan con la extrema intimidad de las personas. Respecto de las víctimas puntuales, hemos podido recrear 3 víctimas con varios hechos", informó la funcionaria.
Respecto de las declaraciones del exarzobispo Héctor Aguer, quien aseguró desconocer que había denuncias sobre abusos sexuales en el Instituto Próvolo local, la fiscal fue contundente. "Me llama la atención porque Aguer declaró en la causa dos veces. No declaró conmigo, sí lo hizo con el fiscal anterior y lo hizo en dos oportunidades. Yo no lo convoqué a declarar porque en definitiva la congregación de Santa María para la educación de niños sordos, que es a la que pertenece el Instituto Próvolo, no depende del Arzobispado. Eso que dice Aguer tiene razón, depende directamente del Vaticano, porque es una congregación distinta. Pero él declaró bajo juramento de decir la verdad, dos veces", manifestó la fiscal.
Además, Corfield comentó que cuando se realizó la denuncia en La Plata -en diciembre de 2016, contemporáneo al conocimiento público de la denuncia en Mendoza- el Vaticano designó a un "comisario apostólico", una figura que constituiría "una especie de inspector o investigador eclesiástico, respecto de lo que se había puesto en conocimiento de la Justicia. Ese comisario apostólico hoy era y sigue siendo Monseñor Alberto Bochatey, quien hoy es el segundo del Arzobispado local. Él ha tomado protagonismo en la causa, yo le he solicitado información y me la dio, ha estado presente en el primer allanamiento que se hizo en el Próvolo... es decir, la Iglesia no puede desconocer, por lo menos en la persona de Monseñor Bochatey, que esto existe. Y Aguer no lo puede desconocer porque prestó declaración dos veces en sede de la Fiscalía". Por último, la fiscal resaltó que los hechos que investiga "son aberrantes, porque no tienen nada de distinto a lo que se ventiló en Mendoza, lamentablemente".