Finalmente llegó el día y el Lobo de Diego Armando Maradona consiguió romper una racha de ocho partidos sin ganar. En un verdadero partidazo, Gimnasia se impuso por 4 a 2 ante Godoy Cruz en Mendoza. El tripero lo ganaba 2 a 0 pero el Tomba lo empató con uno menos, con dos goles de Juan Brunetta. Cuando el local estaba con nueve, Víctor Ayala marcó un golazo de tiro libre para desatar la locura. Los otros tantos los marcaron Nicolás Contín y Matías García. Primer triunfo del Diez como DT tripero. Los de Daniel Oldrá terminaron con dos futbolistas menos.
El partido arrancó vibrante desde el minuto 0. Cuando los equipos todavía se estaban estudiando, Nicolás Contín encontró en hueco exacto para rematar al arco y no perdonó. La pelota pegó en el caño derecho y fue derecho a la red para desatar la locura tripera. El arquero Andrés Mehring ensayó un vuelo espectacular pero no pudo evitar la caída de su valla.
Recién a los 7 minutos, el local pudo superar la asfixiante presión del medio campo tripero y, tras una serie de toques, el lateral Néstor Breitenbruch ingresó al área con el útil dominado pero disparó a las manos de Alexis Martin Arias.
Con el resultado en contra, el Tomba se hizo dueño del balón pero sus futbolistas no lograron la profundidad necesaria para lastimar a Gimnasia. Los dirigidos por Maradona, retrocedieron unos metros en el campo de juego para tratar de salir en velocidad con José Paradela, Horacio Tijanovich y Maximiliano Comba. Para ese entonces, algunas aproximaciones de tiro libre, producto de la buena pegada de Víctor Ayala, se convirtieron en un arma de temer para el local.
El dominio territorial de Godoy Cruz fue creciendo a medida que se acercaba la final de la primera parte. Sin embargo, los toques laterales y las subidas de Breitenbruch, más algunas apariciones esporádicas de Juan Brunetta y Valentín Burgoa, no eran suficientes.
El técnico Daniel Oldrá tomó nota y le dio la orden a sus dirigidos para que lancen pelotazos para tratar de complicar a la defensa del Lobo, que para ese momento estaba muy en línea y en algunas oportunidad Martín Arias tuvo que salir debajo de los tres postes para despejar el peligro.
A los 40, Ayala volvió a hacerse cargo de la ejecución de un tiro libre cerca del área. El paraguayo hizo alarde de su pegada y anotó otro golazo para el alocado festejo de Maradona.
Sin embargo, Godoy Cruz salió rápido desde mitad de cancha y agarró nuevamente a la defensa del Lobo muy parada en línea. Kevin Gutiérrez puso mano a mano a Brunetta, quien no titubeó ante la salida de Martín Arias y logró el descuento para su equipo.
En el segundo, el Tomba salió con todo en búsqueda del empate pero su envión anímico se vio interrumpido por la expulsión por doble amarilla de Joaquín Varela.
A los 15, justo en el momento que Maradona pedía tranquilidad para sus dirigidos, entre Caire y Manuel Guanini cometieron un grosero error en la salida que fue aprovechado por los locales. Brunetta volvió a parecer solo en el área para colocar su remate muy lejos de Martín Arias. Gimnasia se terminó complicando solo un partido que parecía que tenía controlado.
Todavía conmovido por el golpe que le encestó su rival, el Lobo casi encuentraba nuevamente la ventaja con una emboquillada de Comba que pasó muy cerquita del arco defendido por Mehring.
A los 33, Guiffrey y el ingresado Matías Miranda combinaron una buena jugada por el sector izquierdo del ataque tripero pero ni García ni Contín pudo empujar la pelota a la red. Con más amor propio que con ideas, Gimnasia intentaba llegar al arco contrario. El Caco tomó la lanza y tras una buena acción individual, fue derribado por el defensor Miguel Jacquet, quien vio la segunda amarilla.
El paraguayo Ayala volvió a hacerse cargo de la ejecución y anotó el 3 a 2 para delirio de Diego Armando Maradona, con quien se fundió en un abrazo eterno.
Cerca del final, y con el partido roto, García –de buen partido- gambeteó al arquero Mehring para sentenciar el 4 a 2.
Gimnasia se sacó de encima una pesada mochila. Con Ayala y Contín como sus principales banderas, los mens sana consiguieron romper la racha de ocho sin ganar y se vuelven a La Plata con una gran sonrisa. Mucha tarea para Maradona que deberá pulir los errores defensivos que llevaron al Lobo a esta difícil situación.
Ahora, el cuerpo técnico tendrá dos semanas para preparar el próximo partido ante Unión, el 20 de octubre a las 13.15 en el Bosque. Sin embargo, en esta oportunidad podrá hacerlo con la tranquilidad de la victoria.
