"Le clavé un cuchillazo porque me dijo 'qué lindo que sos'. Me pegó una piña y lo clavé todo”, habría expresado el único acusado por el crimen de la Chicho. La frase fue escuchada por un vecino que se encontraba en la comisaría Segunda de La Plata, esperando para declarar como testigo. En este contexto, el detenido habría confesado su participación en el hecho aclarando, a su vez, el móvil.
Según consta en la causa, el episodio se registró durante la madrugada del sábado, aproximadamente a las 3.45, en la zona de 2 entre 41 y 42. En este contexto, el principal acusado atacó a la víctima "valiéndose de un cuchillo con el cual le infringió numerosas puñaladas en zonas vitales de su cuerpo".
A su vez, le propinó patadas mientras "se encontraba en pleno estado de indefensión y sin posibilidad alguna de oponer resistencia, ya que yacía en el piso en estado de inconsciencia". A través del Reconocimiento Médico Legal (RML), se pudo establecer el delicado estado de salud de la víctima y la saña y alevosía con la que el asesino actuó.
En este contexto, el Gabinete Técnico Operativo (GTO) de la seccional se abocó a la búsqueda del arma empleada, prendas con vestigios de manchas hemáticas y al autor del hecho. Los rastros de sangre, regados por toda la escena, le permitieron a los agentes llegar hasta una propiedad de 41 entre 2 y 3 cuyo picaporte, a su vez, también presentaba estos vestigios.
Por esta razón, el fiscal del caso, Marcelo Romero, ingresó al lugar junto a la Policía con la intención de realizar un allanamiento de urgencia. En el domicilio, se advirtieron numerosas manchas hemáticas en diferentes ambientes y a una persona lavando ropa, tratando de borrar toda evidencia del ataque. Asimismo, se halló el arma empleada, la cual se encontraba escondida en un vivero donde el sospechoso tenía plantas de marihuana.