jueves 30 de octubre de 2025

¿Qué fue de la vida de Chiquito Bossio? Del gol de cabeza con Estudiantes a fabricar zapatos

Cordobés, arquero, autor de un gol histórico, ocupó el arco de la Selección, fue protagonista importante en el ascenso de Estudiantes, jugó en Europa, fue campeón con Lanús, de pantalones largos y cuerpo gigante. Le dicen "Chiquito". Así se lo identifica rápidamente al personaje de esta semana: Carlos Gustavo Bossio.

Vive en Caballito pero a este hombre de Las Palmas se lo encuentra de vacaciones en su Córdoba natal. ¿Qué es de tu vida? Es la primera pregunta y la respuesta llegó con su tonada habitual: "Lejos del fútbol. En Lanús y en Estudiantes siempre me ofrecieron hacer algo pero no tengo ganas. Manejo mis tiempos", dice.

Ahora, Chiquito se dedica a otra cosa que nada tiene que ver con la pelota. "Con mi señora tenemos una empresa de carteras y zapatos (Je T'Aime). Fabricamos. Es algo que nos gusta y nos permite tener otros tiempos. El fútbol te absorbe mucho y no hay continuidad de trabajo, no tengo ganas de deambular de un lado a otro", señala el exarquero que llevaba la 13 en la espalda.

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Chiquito es el último jugador que llegó a la Selección jugando en el ascenso. Passarella lo convocó estando en Estudiantes. "Él me conocía, me venía siguiendo y me había querido para llevar a River. Fue una gran alegría. Yo estaba en el Country y lo vi corriendo el Ruso Prátola a los gritos para contarme, pensé que me estaba jodiendo, pero no", recuerda el golero.

Y agrega: "Salieron todos, me tiraron al piso para festejar. Fue un hermoso grupo. No duró mucho pero fue una linda etapa (atajó 12 partidos), tuve la suerte de atajar en el Panamericano del 95 que salimos campeones".

A la hora de los recuerdos aparece aquél pantalón largo negro con la publicidad del "Taller Elías": "No era el taller de mi viejo, era de un conocido y fue una forma de ayudarlo. Era también tener presente mis comienzos. Hoy si tengo que volver no se si podría trabajar, es todo muy distinto. No se ensucian, es todo por computadora. Pienso que lo único que podría hacer es algún freno o la limpieza y armado de algún carburador. Nada más".

Bossio recuerda además su buena etapa en Lanús y destaca que se trató de un proceso "muy positivo". "Fue una buena época personal, salí campeón de Primera, con un muy buen equipo. Un gran club que sigue creciendo. Ramón Cabrero como técnico y Luis Zubeldía como ayudante construyeron un gran equipo", dice.

El 2006 no solo fue un buen año para el Pincha, que con el regreso de Verón logró coronarse en lo más alto del fútbol argentino. "La definición del campeonato era entre Boca y Estudiantes, nosotros eran jueces porque la última fecha íbamos a la Bombonera. Yo quería ganar para darle una mano a Estudiantes y a mis compañeros no les importaba pero también querían ganar, porque era la última fecha y es lindo conseguir un triunfo en la Bombonera. Lo logramos y a los pocos días fui a ver la final a la cancha de Vélez como hincha".

El gigante de Córdoba tiene 45 años y junto a se esposa están esperando la llegada de su primera hija. Es un tipo creyente, que en su perfil de WhatsApp muestra una foto junto al Papa y contó el motivo: "Fue en el marco de un partido por la paz, que me tocó la chance de ser parte y charlar unos minutos con Francisco. En lo personal fue algo muy fuerte".

ASCENSO, CLÁSICOS Y EL FAMOSO GOL

"En Estudiantes pasé los mejores momentos, fue una época hermosa, crecí con esos valores, es una familia en serio. El equipo del ascenso era un equipazo, teníamos la tranquilidad que sabíamos que íbamos a ganar, éramos muy firmes y el objetivo estaba seguro", rememora el cordobés.

En el momento de recordar clásicos, Bossio es contundente: "El que ganamos sobre el final con gol del Vasco Juan Azconzabal fue impactante, la cancha fue una fiesta y el más dramático fue el que terminó 1 a 1, que si nos ganaban Gimnasia se consagraba campeón en nuestra cancha. Creo que el partido terminó con una pelota en mis manos después de un remate de ellos".

Y si hablamos con Bossio es imposible obviar el gol de cabeza a Rácing, él único que un arquero convirtió por esa vía. Fue su único gol en el Pincha (en 175 partidos) y en toda su carrera.

Y ahí Chiquito abrió el baúl de los recuerdos: "No quedaba mucho tiempo. Viene la jugada, miro al banco y Guillermo (Cinquetti) me dio permiso para ir, vuelvo a mirar para que el Profe Córdoba también de el ok. Viene el centro, Azconzabal chocó a Galván y salté solito".


"Para mí pasaron 5 minutos, la pelota iba en cámara lenta pero vi que Nacho (González) no llegaba, caí de rodillas, fue un descontrol y lo más gracioso pasó después, yo declaro que no fue una jugada preparada y el Profe dijo que sí. En los vestuarios le digo si vamos a mentir, avíseme y mentimos juntos", concluyó Bossio.

Un buen final para la nota, aunque contradictorio para un arquero, con la pelota en la red.

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