Una nueva huelga nacional paraliza la actividad en la ciudad y pone de manifiesto la preocupante situación que viven millones de argentinos. En este marco, la medida de fuerza impulsada por la Confederación General del Trabajo (CGT) alcanza a las escuelas estatales, las oficinas de la administración pública, los empleados judiciales, los profesionales de la salud y los empleados de transporte, entre otras áreas.
Tal como viene informando 0221.com.ar, los gremios docentes reclaman por la urgente convocatoria a paritarias y exigen una ley de infraestructura escolar como consecuencia del deplorable estado de los establecimientos. En la ciudad, actualmente hay más de 60 instituciones que se han visto perjudicadas por la falta de presupuesto.
En este sentido, voceros del Frente Unidad Docente Bonaerense (FUDB) denuncian que “Vidal no realiza ninguna propuesta salarial que pueda siquiera ser considerada”. “En las escuelas tampoco se realizan las inversiones y obras reclamadas por los docentes, que vienen realizando presentaciones acerca del deplorable estado de los establecimientos escolares”, aseguran.
EL MAPA DE LAS ESCUELAS CON PROBLEMAS ESTRUCTURALES
Por su parte, los estatales también se movilizan para exigir la reapertura de paritarias y pedir "la reactivación de empresas emblemáticas en soberanía nacional como el Astillero Río Santiago, la reapertura de FANAZUL y la construcción de ATUCHA III”, tal como explicó el secretario general de ATE, Oscar de Isasi.
“Confiamos en que el paro será contundente, con un fuerte respaldo de los trabajadores y trabajadoras del país; vamos a gritar fuertemente que es necesario cambiar el rumbo de las políticas económicas, laborales y sociales de este gobierno", aseguró el líder gremial.
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) también se plegó a la medida de fuerza contra "el presupuesto de ajuste enviado por el el gobierno nacional que cuenta con el aval de gobernadores e intendentes del régimen político". Voceros de la central indicaron que los trabajadores reclaman por "los tarifazos, los despidos, los recortes a programas sociales y de salud y una inflación que deteriora permanentemente el poder adquisitivo de los salarios".
Asimismo, los judiciales llevan a cabo un paro de 36 horas, iniciado durante el mediodía del lunes, "en defensa del salario, por mayor presupuesto y por el cumplimiento efectivo del fallo a favor de los judiciales". Este último apartado se despega de la medida cautelar ordenada por el Tribunal de Trabajo N° 3 de La Plata que el pasado 13 de julio declaró la vigencia de la cláusula gatillo acordada en el 2017 y ordenó la reanudación de la mesa de negociación salarial.
Los gremios vinculados al transporte también paran contra el ajuste. En este sentido, el secretario general del Sindicato de Conductores de Taxis, Juan Carlos Berón, aseguró: "Si en el paro algún compañero trabaja es porque necesita comer, hay que entenderlo y respetarlo", aunque completó: "pido que el paro sea en paz y que los trabajadores podamos ejercer nuestro derecho a reclamar por una vida digna sin politizar el reclamo genuino".
Tampoco hay colectivos ni trenes ya que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Fraternidad se suman a la jornada de protesta por 24 horas.
Finalmente, el personal de la salud participa de la medida de fuerza para reclamar por la falta de insumos hospitalarios y el pase a planta de los trabajadores. En este marco, Manuel De Battista, delegado de CICOP, aseguró que "el gobierno de María Eugenia Vidal no volvió a convocar a paritarias". "De esta manera, niegan la posibilidad de discutir las condiciones en las que trabajamos y en las que se atienden los bonaerenses”, concluyeron.