La jornada de este martes en la ciudad fue verdaderamente agitada. Es que poco antes del mediodía los trabajadores en lucha del Astillero Río Santiago entraron al edificio de dicha cartera, en 7 entre 45 y 46, y prometieron no moverse hasta no ser atendidos. Todo ocurrió luego de que el Ejecutivo suspendiera una reunión clave en la que iban a intentar destrabar el conflicto. Finalmente, los operarios levantaron la toma luego de recibir un nuevo compromiso de las autoridades.
Los empleados de la planta de Ensenada habían decidido en asamblea volver a la calle una vez más luego de la cancelación de la cita e inmediatamente comenzaron a movilizarse hacia Gobernación, en donde ya se desplegaba un importante operativo de seguridad. Concentraron en Plaza Italia y finalmente las siempre numerosas columnas ingresaron con bombos y banderas al ministerio.
"Las puertas estaban abiertas así que ingresamos, hacemos una recorrida por el Ministerio", dijo este martes en diálogo con 221Radio Pablo Rojas, trabajador y delegado de Astilleros. Y agregó: "Estamos tratando de tener la reunión que ayer se suspendió de manera unilateral".
Es que la semana pasada hubo una promesa de la administración bonaerense de reabastecer de insumos a la empresa y convocar a una reunión con los ministros Marcelo Villegas (Trabajo) y Hernán Lacunza (Economía) para tratar los descuentos que sufrieron los empleados en los últimos salarios. El acuerdo había sido ratificado el jueves por la noche en medio de la toma y con la presencia de María Eugenia Di Lorenzo, la fiscal platense que intervino en el conflicto.
Los operarios coparon todos los pasillos, exigiendo ser escuchados de una vez por todas. Cerca de las 13 se asomó el titular de ATE Ensenada, Francisco "Pancho" Banegas y les informó a todos los trabajadores que Lacunza había llamado y que ellos habían sido claros: "hasta que no nos reciban no nos vamos a ir de acá". Las horas pasaban y, ante la falta de respuestas, los manifestantes continuaron con la permanencia. “La respuesta fue la toma del edificio, evidentemente no quieren dialogar”, lanzó el titular de Economía, quien no bajó el tono en la puja.
Ya entrada la noche, Banegas, dirigentes de la comisión administrativa y paritarios se reunieron con el titular de la Pastoral Social, Rubén Marchioni -que asistió en representación del Arzobispado- e intermedió en el conflicto. En el acta firmada se acordó la entrega de gas y oxígeno para la continuidad de las obras en ejecución; hacer efectivo los meses adeudados en concepto de retenciones (cuotas sindicales, cuota de acción social, comercio y comedor); suspender los futuros descuentos de las vacaciones mientras dure la mesa de concertación (garantizado su funcionamiento hasta fin de noviembre); además de la vigencia del convenio colectivo de trabajo.
Finalmente, luego de 14 horas, el referente de los trabajadores tomó el megáfono, les contó lo tratado en el encuentro y se votó el levantamiento de la toma. Cabe mencionar que no es el primer gesto de la institución religiosa a los empleados del Astillero. De hecho, el obispo platense Víctor "Tucho" Fernández encabezó la misa de San Cayetano en la capilla de la planta ante una multitud.