Por Mariana Sidoti
domingo 08 de diciembre de 2024
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Por Mariana Sidoti
“¡No al aborto, sí a la vida!”. Los cánticos se repetían hasta el hartazgo en las escalinatas de la Catedral platense, encabezados por un grupo de activistas contra la ley del aborto legal. Con la llegada de la gobernadora, María Eugenia Vidal, y el intendente Julio Garro, el pedido se hizo todavía más fuerte.
Fue en una movida solidaria que incluyó la participación de Tomás Etcheverry y clínicas del deporte con más de 100 chicos de la región.
El Mercado Regional vuelve con más descuentos y promociones en diversos alimentos y bebidas. La Municipalidad de La Plata detalló la propuesta.
"La luz auméntela porque el país tiene que ir para arriba; el gas auméntelo porque el país tiene que ir para arriba. El impuesto a las ganancias por ahí no lo bajan, bueno. Pero esto toca lo más íntimo nuestro, Julio, nos pasa a todos; usted tiene que comprometerse", le pidieron al intendente minutos antes de comenzar el acto religioso. Alguno incluso se animó a preguntar "qué pasó con Gladys González", la senadora oficialista que hace pocos días ratificó que acompañará con su voto el proyecto de legalización, aunque con modificaciones.
Garro, que en el oficialismo es uno de los detractores manifiestos de esta ley, contestó: "Cuenten conmigo y vengan a verme en la semana". Cabe recordar que en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, el intendente se mostró con un prendedor dorado con dos piecitos -según él, del tamaño de un embrión de 14 semanas- para mostrar públicamente su postura.
El clima independentista apenas se sintió, más bien se vio opacado por el activismo de los pañuelos celestes, situación que se repitió una vez dentro de la Catedral con el primer discurso en un tedeum de Víctor "Tucho" Fernández, el prelado cordobés que reemplazó al exarzobispo Héctor Aguer.
ABORTO Y UN PEDIDO EXPRESO DE VETO
En su oratoria, Fernández habló sobre el "espíritu de la política" y citó únicamente palabras del papa Francisco, con quien, se sabe, el oficialismo mantiene una tensa relación. Después de abordar el tema de la caridad y la necesidad de que la política se ocupe de los más postergados, el flamante arzobispo fue directo al tema aborto.
"La política se queda sin espíritu cuando deja de amar la vida más frágil, más pequeña, más limitada. Cuando ya no le hiere la vida amenazada, cuando ya no se obsesiona por salvar a todos. El corazón político del bien común siente a los otros como parte suya y por eso le preocupa en especial el cuidado de toda vida, la inmensa dignidad de cada ser humano desde los niños por nacer, indefensos, inocentes; hasta el más abandonado y olvidado de los pobres y los enfermos", expresó el obispo y se preguntó: "Si uno no sale de la lógica de la eficiencia y del beneficio, ¿tiene sentido ocuparse de los más pobres, los más limitados, los menos favorecidos?".
Desde la primera fila de la Catedral lo observaban Vidal, Garro y tres ministros bonaerenses: Leonardo Sarquís (Agroindustria), Fabián Perechodnik (Secretaría General) y Gabriel Sánchez Zinny (Educación). "Los derechos humanos se defienden en cualquier circunstancia, ese ser humano tiene un valor que no es negociable. Si no se negocia el valor de un ser humano, entonces sí podemos defender a fondo los derechos humanos siempre y más allá de cualquier circunstancia. Pero si hoy le niego un derecho porque es discapacitado, mañana se lo niego porque es negro, después se los niego porque tiene menos de 14 semanas, entonces... ¿qué fundamentos quedan para los derechos humanos?", lanzó el prelado. Y remató: "Siempre habrá alguna excusa para hacer desaparecer al que molesta".
En otro pasaje de su discurso negó que la postura "pro vida" sea un dogma de la Iglesia y dio como ejemplo la decisión del expresidente uruguayo Tabaré Vázquez que, "siendo agnóstico", vetó en 2008 un laye similar a la que que hoy se discute en Argentina (aunque cuatro años más tarde su sucesor José Mujica la defendió y promulgó). "Duele un poco la liviandad con la que se está tratando este tema de la vida en el Congreso. Duele la escasa creatividad para buscar soluciones alternativas", planteó, en un explícito pedido a la dirigencia política y en especial al oficialismo.
"Un político que recuerdo -ninguno de los presentes- era muy querido por la gente y muy popular. Visitaba los barrios y sonreía. Pero en uno de sus actos, después de una movida, fue a una cena y se acercaban muchos pobres a besarlo. Hasta que en un momento el tipo dijo, con molestia, a su secretario: 'sáquenme a estos negros de encima'. Eso es política sin espíritu, es peor que el populismo, es sencillamente politiquería barata", sentenció Fernández ante el silencio de los presentes -y las caras algo pálidas de la primera fila-, en un clara muestra de su ideología política.
También se refirió al clima económico, un tema que mantiene en vilo no solo a la clase política sino cada vez más al conjunto de la sociedad: "La suposición del 'derrame' nunca fue válida por más de 20 años. Puede funcionar un tiempito, pero no dura. La gente apuesta pero después viene una devaluación; la gente apuesta de nuevo pero viene el corralito. Entonces vuelve a apostar y a los 5 años llega una variable inesperada de los mercados que le licúa el sueldo y los ahorros. Está claro que la economía no funciona como las matemáticas y que cada vez es más difícil confiar en las recetas mágicas", indicó.
Tras más de 40 minutos de discurso, no hubo fotos ni sonrisas entre Tucho y la dirigencia política: Tanto Garro como Vidal se fueron juntos por una de las puertas de salida en unos de los costados del edificio, mientras que el arzobispo salió a conversar con la gente a las escalinatas de la Catedral. En diálogo con la prensa volvió a defender "las dos vidas" y aseguró que de las 250 muertes maternas al año, solo 40 son por aborto y el resto por malnutrición u otras enfermedades evitables: "No nos ocupamos de ellas en estos días, por eso tenemos que tomar el tema en toda su amplitud", planteó.
Así, en su primer Tedeum, el nuevo arzobispo platense sentó posición no solo en un tema ya conocido como es el del aborto, sino en el ámbito político. 0221.com.ar constató que sus dichos generaron una fuerte resistencia y rechazo, no solo en el seno del gabinete garrista sino en Cambiemos en general.