En los últimos días comenzó a regir un nuevo aumento en la tarifa de los remises platenses. La medida había sido confirmada a fines de mayo por la Cámara Empresarial Propietarios Agencias de Remises (CEPAR), y su titular Juan Carlos Coppo, explicó a 0221.com.ar que la suba se dio en el marco de la situación que atraviesa el sector.
Si bien la bajada de bandera no se modificó -quedó en 20 pesos-, sí subió la ficha del viaje: los cien metros pasaron de 2 a 2,50 pesos, por lo tanto el kilómetro constará 25 pesos. Además de este incremento del 25 por ciento, la hora de espera ascendió de 180 a 200 pesos.
Según fundamentó Coppo, el incremento se debe a "la suba del gas, que a partir de febrero aumentó un 12%, sumado a los gastos que diariamente tenemos en los autos, que son del 3% en naftas, aceites, gomas, baterías; por ejemplo, una cubierta aumentó un 40%". "Cuando vamos a comprar la verdad es que ya no nos alcanza la plata, son todos gastos que estuvieron subiendo y nos vemos apretados con el tema de las facturaciones. Hay que hacerlo sí o sí por el tema de los costos diarios que tenemos", detalló.
Las principales agencias de la ciudad ya se acoplaron a la medida y en el transcurso de la última semana los choferes readecuaron los relojes con los nuevos precios, que ya habían subido en febrero. A diferencia de los taxis, los incrementos en el mundo de los remises no tiene que estar necesariamente autorizado por el Concejo Deliberante. "Nosotros somos un servicio diferencial y por eso los aumentos los hacemos los mismos agencieros; son acuerdos con los titulares de los autos", detalló el dirigente, quien no descartó una nueva suba en octubre.