Por Franco Cenci
Por Franco Cenci
La vida del deportista amateur en el país está plagada de historias de superación, valentía, sacrificio y amor por la práctica de la disciplina misma. De todos estos condimentos está compuesto el relato de Santiago Amiconi y Juana Secco, dos platenses que vestirán los colores argentinos en el Mundial de Kayak Polo que se disputará desde el 31 de julio hasta el 5 de agosto en Welland, Canadá.
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Santiago hace ocho años que arrancó en el kayakismo, pero desde hace solo dos que practica Kayak Polo, siendo uno de los precursores de dicho deporte en la ciudad. Por otro lado, Juana es una de las más jóvenes y con menos de un año de experiencia ya se encuentra entre las mejores de su categoría. Ambos son parte del equipo de la Universidad Nacional de La Plata y están a días de tener su primer torneo vistiendo los colores de la Selección argentina. Para entender la magnitud de este logro y las particularidades de este deporte, es conveniente responder a dos preguntas: ¿Qué es el Kayak Polo y cómo se juega?
Se trata de un deporte de equipo, dinámico, que se disputa en aguas abiertas o en una pileta de natación, con dos conjuntos de cinco integrantes cada uno y los partidos se dividen en dos tiempos de 10 minutos. El balón reglamentario, que es idéntico al de waterpolo, se pasa de mano a mano entre los jugadores, además de permitirse el manejo del mismo con la pala. La cancha es rectangular, con 35 metros de largo y 25 de ancho, y termina ganando aquel que logra anotar más veces en el arco rival.
“Para jugar al Kayak Polo no se necesita nada más que las ganas”, contó Santiago Amiconi, a 0221.com.ar, explicando que todos los clubes tienen los elementos necesarios para otorgarle a sus jugadores. “Somos unos de los equipos que más creció en el último tiempo y el único que cuenta con tres conjuntos (dos masculinos y uno femenino)”, sostuvo el hombre de 36 años resaltando la labor y el apoyo de la Universidad para el desarrollo de la disciplina. “La UNLP nos abre sus puertas y nos mantiene limpia la pileta durante todo el año, algo que es importantísimo ya que por el costo que implica, nosotros no podríamos hacerlo”, sentenció el deportista platense.
“Empecé haciendo remo en el Club Náutico de Ensenada y también iba a nadar a pileta de la Universidad. Fue ahí cuando conocí el deporte y no dudé en empezar a jugar”, relató Juana Secco, detallando cómo fueron sus comienzos en el Kayak Polo a principios de este año. “Nunca me imaginé que tan pronto iba a tener la posibilidad de ir a jugar un Mundial”, confesó la joven de 18 años.
La posibilidad de participar de la cita de la disciplina en Canadá, significó un orgullo para los dos oriundos de La Plata pero al mismo tiempo se encontraron con el obstáculo de tener que juntar, por sus propios medios, los recursos económicos para pagar el viaje. Sin ningún tipo de apoyo de la Secretaría de Deportes y ningún organismo del Estado, todos los integrantes del seleccionado argentino tuvieron que acudir a diferentes métodos para lograr recaudar lo necesario para su travesía. “Me confirmaron hace muy poco que iba a viajar y tuve que hacer rifas con el fin de conseguir recursos. Además cuento con el apoyo imprescindible de mi familia y amigos”, explicó Juana agradeciendo especialmente a sus seres queridos por acompañarla en este sueño.
El presupuesto mínimo y necesario para cada jugador argentino que viaje al Mundial, es de 4.100 dólares. “A través de la Subcomisión de Kayak Polo y los diferentes eventos organizados, se pudieron costear una parte de los gastos y se compraron botes reglamentarios y elementos que servirán para futuras competencias internacionales”, explicó Santiago destacando el esfuerzo de todos para poder representar al país.
La delegación argentina viajará el próximo miércoles y estará representada en las cuatro categorías: Senior Masculino, Senior Femenino, Sub 21 masculino y Sub 21 femenino. Cabe destacar que Santiago, formará parte del equipo Senior Masculino, mientras que Juana jugará en la categoría Sub 21 femenina. A estos dos nacidos en La Plata, se le suman dos “platenses por adopción” como Romina Quiben (nacida en Río Gallegos) y Pilar Roldán (nacida en Necochea), las cuales también juegan en el equipo de la UNLP.
Si bien las metas y objetivos son diferentes en cada una de las categorías, hay algo en que todos coinciden y es en sumar experiencia para el futuro. En nuestro país este deporte tuvo un pico de popularidad en los años 90 pero después decayó y quedaron solo dos equipos en Escobar, municipio que es considerado la “cuna del Kayak Polo”. En la actualidad son alrededor de ocho clubes en la provincia de Buenos Aires y de a poco se va expandiendo hacia otras provincias.
Tanto Santiago como Juana, coinciden en que un verdadero impulso económico haría que el Kayak Polo crezca aún más rápido de lo que lo está haciendo, aunque sostienen que la difusión de dicho deporte es también algo fundamental para su conocimiento y desarrollo dentro de la sociedad.