Por Martina Mozo
Por Martina Mozo
Muchos tal vez hayan pasado por su puerta sin siquiera inmutarse, sin prestar atención al cartel que, con grandes letras de colores, reza: "dejá un juguete y a cambio te regalamos las facturas para el mate". Es que la solidaridad se vive a flor de piel en "La Tablita al paso", la sandwichería platense de 19 y 55 que es furor en la ciudad.
Tanto la UCALP como Cáritas La Plata abrieron sus puertas y canales para ayudar a las víctimas del temporal que afecta a Bahía Blanca y la región.
El Colegio de Martilleros y el Colegio de Médicos de La Plata reciben donaciones para enviar a los damnificados en Bahía Blanca.
Días atrás, Nahuel Madeño, dueño del local, le explicó a 0221.com.ar que la idea de las donaciones comenzó hace años, pero se popularizó durante las últimas semanas, cuando muchos medios de La Plata y la Capital Federal pusieron el ojo en la particular propuesta -que implemento este año- de trueque solidario. Vigente desde el pasado sábado, la propuesta lleva siete días de gran éxito: "Muchas personas se sumaron y ya juntamos cerca de 500 juguetes", explicó con orgullo el joven comerciante de 33 años.
La propuesta es simple y efectiva: cualquier persona puede acercarse hasta el local los sábados y domingos y donar uno o más juguetes para recibir, como una especie de premio solidario, una riquísima media docena de facturas de regalo.
La idea de ayudar no es nueva. Desde hace años, Nahuel decidió empezar a comprar todos los juguetes que podía y donarlos en distintos barrios de la ciudad para que muchos chicos de familias de bajos recursos pudieran disfrutar de su día. Este año, sin embargo, decidió ir más allá y lanzó la colecta desde su propio local. En pocos días la iniciativa se hizo viral y cada vez son más los platenses que llegan hasta las puertas de "La Tablita" para aportar su granito de arena.
“La gente se copó, hubo muy buena repercusión en todos lados y por suerte es constante la colaboración”, señaló alegre Nahuel y enseguida destacó que muchas personas, incluso, se acercan a dejar los juegues sin pedir nada a cambio. A pesar de su esfuerzo, todavía tiene por delante la ardua pero satisfactoria tarea de cocinar las facturas prometidas y llevar los regalos que enviará al sector oncológico del Hospital de Niños Sor María Ludovica.
"Tengo dos amigos que este año perdieron a sus hijos por esta enfermedad, tengo mucha empatía con los padres que sufrieron esta situación, aún sin haberlo vivido”, contó el joven sobre por qué eligió esa particular área del reconocido hospital platense para llevar las donaciones. Él mismo tiene dos hijos de 3 y 6 años y cree que siempre hay que ayudar, no sólo tras haber sufrido en carne propia una situación similar.
Todavía restan muchos días para el próximo 19 de agosto y Nahuel tiene algo claro: todavía le quedan muchos juguetes por recibir y una infinidad de facturas por preparar.