A días del debut oficial del equipo, Leandro Benítez ya mostró las cartas que piensa usar y que tendrá en consideración para afrontar una nueva temporada. La conformación del plantel aún no está definida y todavía restan llegar al menos dos refuerzos. Sin embargo lo que ya está claro, son aquellos jugadores que no están en los planes del técnico y que esperan por una oferta convincente para emigrar del Pincha.
Julián Marchioni, Bautista Cascini, Mauricio Rosales y Bautista Cejas, son algunos de los nombres que se encuentran relegados en la consideración del entrenador por eso están analizando diferentes propuestas. Marchioni y Cascini, son dos que de quedarse tendrán muy pocos minutos por la cantidad de variantes que hay en sus puestos y ambos son pretendidos por otros clubes de Primera División y del ascenso.
Por el lado de Rosales, nuevamente parece que su destino estará lejos del Pincha. El defensor viene de estar a préstamo en Olimpo y su intención es tener continuidad, algo que no tiene garantizado si se queda. Si bien tiene varios ofrecimientos, en Estudiantes no se apuran por negociarlo ya que en su puesto y con sus características no hay demasiados jugadores en el plantel.
Un caso particular, y parecido al de Cascini, es el que vive Bautista Cejas. El volante no es prioridad para el entrenador, el cual habló al comienzo de la pretemporada y le aclaró la situación. El juvenil surgido de las inferiores pincharratas tiene la intención de quedarse a pelearla, pero en los últimos días se conoció el interés de Quilmes por contar con sus servicios.
A estos nombres se les suma el de Jacob Murillo. El ecuatoriano arribó hace muy poco a la institución y en Estudiantes están muy esperanzados con que pueda rendir mucho más de lo que demostró hasta el momento. Más allá de esto, si llega una propuesta que convenza al jugador, el club lo analizará.
Cada uno de los casos mencionados tienen sus particularidades, pero hay algo que los unifica y es que se tomarán el tiempo necesario para definir su futuro. Mientras tanto siguen entrenando en City Bell, bajo las órdenes del Chino y con las valijas a medio hacer.