Diego Serpentini, más conocido como “Dieguito”, no deja de cumplir sueños. Este domingo se dio el lujo de conocer y charlar mano a mano con Lionel Messi en el entrenamiento de la Selección argentina, previo al Mundial de Rusia.
Diego Serpentini, más conocido como “Dieguito”, no deja de cumplir sueños. Este domingo se dio el lujo de conocer y charlar mano a mano con Lionel Messi en el entrenamiento de la Selección argentina, previo al Mundial de Rusia.
El estadio de Huracán “Tomás Adolfo Ducó” se colmó de chicos que, desde distintos puntos de la provincia y el país, se acercaron especialmente a ver al crack del Barcelona.

Utedyc denunció que Gimnasia adeuda sueldos de septiembre y octubre. Trabajadores y trabajadoras realizaron este viernes una medida de fuerza en la sede social.
La organización que impulsa la adopción de manera transitoria de niños en situación de vulnerabilidad realizará el festejo domingo en La Plata.
El 2017 fue otro año lleno de sorpresas para Diego. Conoció en el Hospital Garrahan a Facundo Rojas, el presidente de la Federación Argentina de Talla Baja.
Allí, el joven se atendía una vez por año a raíz de su enfermedad. Rojas había convocado un partido en frente del hospital junto con el combinado argentino. Gracias a los dones que el crack platense tiene con la pelota, se sumó al grupo y no dejó de viajar con el seleccionado.
En agosto de ese mismo año, también tuvo el placer de conocer a varios jugadores de Boca Juniors -club del cual es hincha fanático- como Leonardo Jara, Pablo Pérez y Fernando Gago; y pasar una gran tarde de fútbol y jueguitos con la pelota.
“Dieguito” es platense de sangre. Nació hace 15 años en el barrio San Carlos y se crió toda la vida jugando al fútbol de barrio en el campito frente a su casa. Sufre de acondroplasia, unas de las patologías del enanismo. Se trata de una alteración ósea, donde todos los huesos largos están acortados simétricamente.

Para muchos, esta enfermedad puede significar una dificultad. Sin embargo, se le abrieron muchas puertas y el año pasado cumplió dos grandes sueños. Pese a su condición, en el club Everton lo aceptaron y le dieron la oportunidad de debutar en cancha de 11, donde juega hace nueve años. Además, fue convocado a la Selección Argentina de Talla Baja para jugar el mundial en Paraguay, donde en septiembre de 2017 se coronaron campeones ganándole 6 a 4 a Brasil.