Lionel Messi puede gritar campeón por primera vez en el año, cuando el Barcelona salga a la cancha para definir la Copa del Rey contra el Sevilla, en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid. El astro argentino intentará dejar en el olvido la sorpresiva eliminación en los cuartos de final de la Champions League, luego de perder 3 a 0 en Italia contra la Roma -el equipo español había ganado 4 a 1 la ida-.
En caso de salir campeón, el rosarino podría consumar el doblete en las próximas semanas, ya que el Barcelona lidera la Liga con 12 puntos de ventaja sobre Atlético de Madrid, cuando faltan 15 puntos en juego.
Enfrente estará Sevilla, con los argentinos Gabriel Mercado (ex River Plate), Éver Banega (ex Boca Juniors); Franco Vázquez (ex Belgrano de Córdoba) y Joaquín Correa (ex Estudiantes de La Plata), ganador del torneo en cinco ocasiones, la última en 2009-2010. En los antecedentes inmediatos, Barcelona le ganó a Sevilla la final en la temporada 2015-2016 por 2-0, en la prórroga, en el viejo estadio Vicente Calderón de Madrid.
Si bien el Barsa es candidato por la jerarquía de su plantel y la historia del club, el equipo sevillano podría dar el batacazo. Es que en el último enfrentamiento, el 31 de marzo en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, Sevilla le ganaba con autoridad por 2-0, pero en los últimos dos minutos Barcelona se lo empató, justamente con un gol de Messi. Más allá de las estadísticas, seguramente el Estadio Wanda Metropolitano presentará un marco imponente con sus casi 70.000 hinchas.