Este domingo en Paraná los dirigidos por Lucas Bernardi consiguieron los tres puntos, pero al mismo tiempo volvieron a mostrar un déficit que ya se hace costumbre y que es uno de los factores principales a la hora de explicar los últimos resultados del León. La falta de definición de sus delanteros lo tiene a mal traer al Pincha y Lucas Melano es el actor protagónico de esta película. Aunque frente a Patronato se le sumó su compañero Juan Ferney Otero y entre los dos se encargaron de engrosar la cantidad de goles errados para Estudiantes.
El cordobés, Lucas Melano, tuvo tres muy claras. En el primer tiempo desperdició un mano a mano frente a Sebastián Bértoli y su remate terminó yendo por el lateral. A la jugada siguiente tuvo la revancha pero esta vez el arquero se quedó con un débil remate.
En la segunda etapa, cuando Estudiantes necesitaba liquidar el encuentro, Lucas erró de manera inexplicable una ocasión casi debajo del arco de Patronato y su remate terminó saliendo por el segundo palo.
Este domingo el Pincha no tuvo que soportar solo la falta de puntería del cordobés sino que Juan Otero también aportó. El colombiano tuvo en sus pies el segundo para el León pero en vez de empujarla quiso pararla y le dio tiempo a Bértoli para que lo tapara y consiguiera la falta en ataque.
Así pasó otro partido, uno más, en el que los delanteros de Estudiantes demuestran no estar finos para marcar. Tanto Melano como Otero son los atacantes titulares para Bernardi, pero ambos deben mejorar la hora de concretar las situaciones que genera el equipo. Entre ambos suman 10 goles en la Superliga, de los cuales 7 marcó el colombiano quien es el goleador del equipo. Pero en el caso del cordobés solo gritó tres veces en el torneo local y una vez por Copa Libertadores, un número que resulta menor si tenemos en cuenta la cantidad de ocasiones que tuvo para definir. El hincha después del partido frente a Santos, donde erró un mano a mano decisivo, ya lo mira de reojo y ante cada fallo no duda en pedir por el ídolo Mariano Pavone.
