Según detallaron, el docente "acosaba verbalmente a las estudiantes, diciéndoles cosas vulgares, como también físicamente" a las alumnas de un curso de primer año del secundario. En ese marco, pusieron el acento en la falta del protocolo de emergencia por violencia hacia las mujeres y apuntaron contra las autoridades por intentar "mantener a los alumnos con el profesor hasta terminar el día" y postergar el abordaje de las "incomodidades" que tenían.
El episodio se dio a conocer este martes, día en el que el Centro de Estudiantes también presentó un acta al equipo directivo y a la inspectora regional, en el que exigieron la separación del acusado, como así también el inicio de un sumario. "Mientras, los alumnos manifestaban que no iban a entrar al salón hasta que se eche al profesor porque la situación era inaguantable", agregaron.
A su vez, expresaron su preocupación por la posibilidad de que el docente lleve a cabo las mismas prácticas en otras escuelas: "Podría pasar lo mismo o peor".
No obstante, desde la Dirección General de Cultura y Educación indicaron que el profesor aún continúa en el cargo y que ya hay inspectores trabajando sobre el tema en la escuela.
La situación llevó a que los estudiantes comiencen a armar una comisión de género dentro del centro, como un espacio de debate y contención de estos casos. "Siempre con las pibas", cerraba el comunicado.